Tenía mucho que enseñarme. Pelo rizado un poco canoso, frente
pequeña, ojos vivos, labios delgados de los que siempre se desprendía una dulce
sonrisa cuando se dirigía a ti. Una anciana venerable con muchos años de
sabiduría a sus espaldas. Hablar con ella era aprender cosas nuevas cada día,
no me cansaba de escuchar sus experiencias. Voluntaria en comedores sociales en
época de pobreza en aquellos años
sesenta de la emigración. Muchos de los
que ella ayudó aún se acuerdan y se lo agradecen, y lo que es más importante,
nunca se olvidó de los suyos, cuidando con todo cariño a su madre, suegra y
hermano, Una mujer que predicaba con el
ejemplo, sus vecinos nunca se encontraban solos, una llamada, una visita, tan
simple como eso, conseguía arrancarles una sonrisa, sobre todo si se
encontraban enfermos o estaban imposibilitados para salir de casa, ella les
compraba y les ayudaba en lo que buenamente podía. Era una mujer cristiana y
comprometida, no de las que se dan golpes en el pecho, actuaba como su fe le
pedía que lo hiciera, de una manera discreta y sin hacerse notar. Persona
fuerte de las que quedan pocas y de las que podíamos aprender muchas cosas,
simplemente con dedicar una parte de nuestro tiempo a escucharlas, como ella
hizo. Hasta los últimos días de su vida se acordó de los demás y eso es algo
que muy pocos pueden decir. Como me dijo una vez un sacerdote: -Aquí hay
personas anónimas que verdaderamente son santos, aunque no estén santificadas.
Este escrito es un homenaje a
ella.
26 comentarios:
Veo en tu relato un homenaje a alguien real, digno de ser recordado como lo haces. Y me uno a ese homenaje y al de quienes han ayudado desinteresadamente a los demás. Un fuerte abrazo, Carmen.
Aprender de la experiencia, de la humanidad, de la entrega, en vez de arrinconarlos como cacharros inútiles por ser viejos.
Un abrazo
Un ejemplo a seguir del que deberíamos tomar nota.
Creo que de verdad no están todos los santos ni las santas beatificados, faltan muchos y muchas que lo merecen de sobras, pero lo de menos es el santoral, lo admirable es vivir como ella hizo, escucharla sería un placer e imitarla un esfuerzo que vale la pena.
Petons contents.
Es cierto las palabras del Padre, hay muchos que nos anónimos y ayudan en cada momento de su vida y si se merecen ser reconocidos.
Y este es un gran motivo, tu reconocimiento y homenaje.
Un abrazo.
Una anciana así, es todo un referente para los que tienen la suerte de encontrarse cerca de ella.En silencio, y con sonrisas consiguió hacer felices a todos los que la conocieron.
Besos querida Carmen...
¡ me encanto tu historia !!!
Gracias Juan Carlos, Rosa, Tracy, Natalia, Cecy y Lucía. Desde luego valió la pena conocerla.
Un abrazo a todos y todas.
No debe ser una persona bondadosa o generosa porque una divinidad se lo manda, sino porque lo siente. Me gustó mucho tu relato, conozco a mujeres así, ancianas y siempre favoreciendo a todos, no deberían desaparecer nunca. Yo tengo suerte con mis vecinas ancianas, son geniales!
Un beso, Carmen, y bien gordo!!!
"Una buena cristiana" así como lo describes, es como debería ser. Desde el anonimato la ayuda, eso es muy importante. Buen mensaje y un hermoso homenaje en este aporte, un beso grande Carmen!!
Hay gente que con solo decir una palabra
Enciende la ilusión y los rosales;
Que con solo sonreír entre los ojos
Nos invita a viajar por otras zonas,
Nos hace recorrer toda la magia.
Hay gente que con solo dar la mano
Rompe la soledad, pone la mesa,
Sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
Que con solo empuñar una guitarra
Hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca
Llega a todos los límites del alma,
Alimenta una flor, inventa sueños,
Hace cantar el vino en las tinajas
Y se queda después, como si nada
Y uno se va de novio con la vida
Desterrando una muerte solitaria
Pues sabe que a la vuelta de la esquina
Hay gente que es así, tan necesaria.
Hamlet Lima Quintana
MEDIO BESO, CARMEN.
Hay personas que se merecen un homenaje diario, sobre todo cuando dedican su vida a los demás y se implican... Una suerte conocerla...
Besos!!
Que bueno conocer a personas así ¿verdad?hacen hermosa la vida.
Un abrazo Carmen.
A menudo denostamos y criticamos comportamientos humanos y confundimmos la parte con el todo. Personas como esta a la que dedicas un merecido homenaje, hacen que sigamos tenieno fé en la raza humana, personas anónimas, entregadas a hacer la vida de los que les rodean un poco más amable.
Un abrazo.
gracias Censura, Luis y Juliano(precioso poema. Por suerte aun quedan personas así.
Un abrazo
Hay seres que logran dejar huella sin que necesiten recibir grandes reconocimientos ni agradecimientos. Hay seres grandes de corazón que se entregan a los demás desinteresadamente y sin esperar nada a cambio.
Merecido homenaje. muy cierto lo que te dijo el sacerdote.
=)
Esta mujer, es más que eso: super-mujer. De las que casi ya no se ven. Suerte conocer a alguien así.
Bss.
Espero que esa gran mujer recibiera, sino todo, si una parte del amor que ella entregó desinteresadamente. Y que cuando le hizo falta, los demás también se acordaran de ella.
Conmovedor relato, Carmen.
Saludos!
Gracias Matices, San; Toni,Neo y Mar. Si, creo que tuve una gran suerte de conocerla, quedan pocas personas así.
Un abrazo a todos y todas
Pues sí, hay muchos sant@s sin beatificar... tu relato es un bonito homenaje a todos ellos.
Muchos besos!
Si lo que cuentas es cierto no se si será santa pero sí una persona comprometida de las que me gusta rodearme. Si hubiera muchas de esas, el mundo sería distinto.
Un beso amiga
Un hermoso y merecido homenaje que llena de emoción a quien lo lee.
Un abrazo enorme.
Gracias, Mª José, Teresa y Sindel. La conocí y me acordaré de ella siempre.
Un abrazo a las tres
Nuestros mayores tienen por lo general un sentimiento y conocimiento del compromiso que dudo podamos llera a tener nosotros, quizás por las difíciles épocas que han pasado pero ahí están.
Un beso
Dignificados fueron quienes fueron protegidos por su cariño y qué vida más digna llevó. Creo que debe haber sido muy felíz, o por lo menos, nació, vivió y murió en paz. Es mucho de lo que todos quisieramos presumir, verdad?
besos, Carmucha
La empatia con los necesitados,ojala al final de su vida encontrara ese desinterés de alguien frente a ella ese habría sido un merecido homenaje. Se que hay gente desinteresada que con sus afectos hacen mas fácil la vida de los demás desde el anonimato.
Siempre es un placer saber o leer en tus palabras llenas de afecto que existen personas así. Un beso querida amiga
La empatia con los necesitados,ojala al final de su vida encontrara ese desinterés de alguien frente a ella ese habría sido un merecido homenaje. Se que hay gente desinteresada que con sus afectos hacen mas fácil la vida de los demás desde el anonimato.
Siempre es un placer saber o leer en tus palabras llenas de afecto que existen personas así. Un beso querida amiga
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