NO TE VAYAS A QUEDAR DE PIEDRA NI DE PIÑA...
-Oye tú, ¿qué haces ahí tan
quieta? Pensaba que habíamos quedado para dar un paseo.
- Pero, ¿qué dices tío, si soy tu
sombra? donde tú vayas yo voy, ¿No te das cuenta?
- Pues no había caído. Juraría
que antes estabas a mi lado, y ahora te encuentras a mis pies.
- Cabeza de chorlito, es según te
de el sol, ¿no lo comprendes?
- Bueno, no discutamos más. Hoy
hace un día espléndido y hay que aprovecharlo para pasear.
- No creo que paseemos mucho, no
te puedes mover. Desde que te trasladaron de aquel museo, a esta plaza al aire
libre, el ambiente es más sano; pero el movimiento que hay, que es mucho, no
deja de ser de unos niños maleducados que no paran de tirarte pelotas, y por la
noche más de uno hace sus necesidades en cualquier parte de tu cuerpo. Aquí
nadie te admira y aunque eres algo tosco, en el museo pasabas por una escultura
guai, de esas modernas de ahora, que están poco trabajadas; pero eso es lo bueno y auténtico como dicen los
entendidos, la frescura de la piedra sin pulir.
- Oye, eres tú muy erudita. A mi
se olvidó lo del museo, y ahora que pienso, no tengo patas ni piernas, no me
puedo mover, que triste.
- No te preocupes, siempre me
tendrás a mi, menos en los días de lluvia. Cuando luzca el sol, siempre te haré
compañía.
- Bueno, me conformaré, menos da
una piedra.
- Eso mismo.
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17 comentarios:
jaja bastante distraída doña piedra, que además de despiste tiene mala memoria...¿se había olvidado lo del museo? jajaja
Muy divertido el diálogo!
=)
lo que como aquí se dice "un relato de buena onda" Alegre y simpático Carmen
Siempre nos queda nuestra sombra para dialogar.
Genial diálogo! Me encantó, me divertí mucho leyendo! Y bueno tendrá que adaptarse a su nuevo habitat, al menos tiene con quien hablar.
Un beso!
Simpático y divertido. Un abrazo
Encantador tu dialogo, muy alegre y de vivaz lectura. La sombra de la piedra me ha recordado que más de alguna vez también he dialogado con mi sombra. Te quedo muy original! =)
Besos
Gracias Ester, Neo, Lao, Tracy, Sindel y Yessy. y es que quien no se conforma es porque no quiere.
Un abrazo
No creo que haya dialogado nunca con mi sombra pero con esas piedras cuyas fotos os he mandado sí que he tenido alguna conversación. Es que a veces hay que girarlas e inclinarlas para que de pronto te enseñen su perfil o una boca quejica. Ahora, con la sombra, todo por partida doble. Me he divertido mucho leyéndolo, Carmen, gracias por particiar. Un abrazo.
Un diálogo casi consigo misma...
Me encantó!!!
Un diálogo muy entretenido.
besos
Como la vida misma, distraída, olvidadiza y desconociendo su sombra, lo bueno es eso, que tiene compañía.
Abrazos
Muy bien encontrado ese hilo para que dialoguen la piedra y su sombre. Y muy bien resuelto.
He sentido ternura, me he divertido y he pensado.
Besos.
Gracias Dorotea, Cass, Verónica y Juan Carlos. Es que a veces uno no conoce ni su sombra.
Un abrazo
Eso si que es bajarse del pedestal, pobre piedra, del museo a la calle, es que ya no se respeta nada jaaja, ingenioso dialogar con su sombra.
Un abrazo.
La piedra no se había percatado de que tenía compañía tan cerca. Una linda historia, muy bien inspirada por la fotografía.
Un beso!
Bueno es, cuando uno se encuentra solo, poder al menos hablar con su sombra. Quién más leal e inseparable?
Un simpático diálogo, lleno de desenfado el que recreas en base a la imagen. Muy original!
Besos!
Gaby*
Muy divertido, menos mal que siempre nos quedará la sombra.
Un beso.
Simpático diálogo entre la piedra y su sombra. La sombra si sabe que es sombra, pero la piedra está en el limbo de las piedras justas.
Divertido.
Besos
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