El paseo le había sentado bien, después de tantos días de convalecencia, necesitaba salir y disfrutar de la naturaleza, con sus sonidos, sus olores y sus formas, todas diferentes y con colores de lo más variopintos. No llegó muy lejos; pero lo bueno que tenía su pueblo, era que enseguida que salías de él, te encontrabas en medio del campo. Caminando, en un determinado momento se quedó parada observando unas hojas que nunca había visto, eran entre rosa y salmón, con unos nervios muy bien marcados. Le parecieron preciosas y no podía dejar de observarlas. Se sentó en una piedra para deleitarse con la contemplación de aquella maravilla.
Fue una idea excelente trasladarse a
aquella masía para recuperarse de la operación. Atrás quedaron los días de
hospital, las angustias y los dolores.
Ahora, solo necesitaba estar tranquila y que mejor que el contacto con la
naturaleza. Cuando regresó, le comentó a su hermana su experiencia con la observación de esa planta que nunca
antes vio, y ella rápidamente cogió el coche y se acercó a la ciudad. Allí encontró lo que buscaba en una floristería.
Cada día la contemplaba, ese color tenía algo que le daba tranquilidad y
ánimo. No sabía si era especial; pero lo
que si quedó claro, es que a partir de entonces su recuperación fue más rápida
y pronto pudo ser la de siempre, y todo gracias a una simple planta.
MÁS FLORES Y COLORES EN CASA DE DOROTEA
17 comentarios:
Las plantas curan y, sobre todo, aquí vale la sensación de la persona y lo que hace con ella. Ha puesto su energía en esa flor desconocida y eso es lo que la lleva para arriba.
Un beso enorme.
Hay cosas que te hacen sentir bien y te dan fuerza sin saber el porque, en este caso una flor.
Un saludo.
La naturaleza es sabia, y cuando un@ necesita recuperarse, de lo que sea, y juntar fuerzas, nada mejor que acercarse a ella.
Un beso.
Antiguamente a las mujeres nos trataron de brujas ( y lo siguen haciendo) por los conocimientos que teniamos sobre las plantas y sus poderes curativos...no es raro entonces recurrir a las flores cuando nos sentimos mal..be4soss
Si te aseguro que las flores curan, y los arboles y las plantas, el simple contacto con la tierra es curativo lo se por propia experiencia. Tu relato es precioso y me ha hecho abrir los sentidos. Besos.
Si te aseguro que las flores curan, y los arboles y las plantas, el simple contacto con la tierra es curativo lo se por propia experiencia. Tu relato es precioso y me ha hecho abrir los sentidos. Besos.
Si te aseguro que las flores curan, y los arboles y las plantas, el simple contacto con la tierra es curativo lo se por propia experiencia. Tu relato es precioso y me ha hecho abrir los sentidos. Besos.
Carmen, hago mío tu relato, amiga...En una ocasión, hace años, tuve cierta depresión y mi contacto con la naturaleza me fue curando y llenándome de fuerza. En la naturaleza está la esencia y el misterio del Creador, que nos acoge y nos inspira siempre.
Mi felicitación y mi abrazo de luz por tu claridad y sencillez, que siempre admiro.
M.Jesús
Pd: Felicidades en este día del Carmen.
Y es que la naturaleza es calma, serenidad, es respiración y latido... Yo que soy del norte y vivo entre verdes y prados, entre el mar y la montaña puedo asegurar que cuando he estado lejos de este paraíso que tengo por tierra me he sentido ahogar... puede sonar exagerado pero así, se respira de diferente forma...
Muchos besines...
Las plantas tienen un gran poder terapéutico y alegran la vida.
Besos
Cuando no me siento bien, también suelo hacer visualizaciones de lugares llenos de flores y plantas. Tengo la Alpujarra como fuente de inspiración a pesar de no ser de allí. Bonitas palabras
Gracias Dijo, Alma, Molí, Maribel, Tracy, Perla, Mª Jesús,Mirella y Pikxi. No se puede coprobar; pero que algunas plantas tienen un buen influjo sobre las personas, eso seguro.
Un abrazo
Dos veces antes lei tu relato y por distintas razones no dejé comentario!... jejeje tarde, pero paso a decirte no solo que me gustó leerte sino que además comparto esa manera terapéutica de relacionarse con las plantas.
Un abrazo
Nos sentimos bien sentados bajo un árbol apoyados en su tronco, cuando caminamos descalzos sobre el césped, cuando nos dejamos acariciar por las espigas altas o aspiramos la fragancia de las flores. Somos parte de esta Tierra, tan naturales como los pájaros silvestres o el oso de la montaña; cuando volvemos a ella, cuando nos dejamos envolver por nuestra natural esencia, cualquier mal puede mejorar, incluso sanar.
Bonito relato.
Un abrazo.
Es indudable que estar en contacto con la naturaleza nos ayuda a sanar el espíritu y de ahí ayudar a nuestro cuerpo a sentir plenitud. Los que hemos nacido en un pueblo pequeño rodeados de vida, asi lo entendemos.
Besos
Hay tantos colores como miradas que los observan porque cada uno los ve a su manera. Curan igual que las caricias por transmitirnos energía y cariño. Gracias por participar. Un abrazo.
Tus palabras son sanadoras. Hoy tu relato trasmite paz y armonía.
Que tu día sea asi de armonioso en salud y feliz.
besos Carmen
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