Recuerdo cuando nos cambiamos de
piso. Yo tenía cinco años, de Badalona nos trasladamos a Santa Coloma. A mi no
me hacía mucha gracia; pero la casa era más grande, yo al menos la veía enorme,
con un gran pasillo, que me daba bastante miedo. Mi madre nunca había utilizado
el butano y le daba un poco de reparo; al principio cocinaba con un hornillo
pequeño que nos trajimos de la antigua vivienda; aunque poco a poco la
modernidad la atrapó. Siempre cuesta adaptarse a los nuevos tiempos.
Me acuerdo que bajábamos a la calle. Por aquel entonces
apenas pasaban coches, y nuestras madres nos dejaban tranquilamente que jugáramos
en ella. Muy pronto aquella calle en la residía muy poca gente, se fue llenando
de habitantes, edificios y edificios que iban convirtiendo esa ciudad relativamente mediana en lo que
es ahora, una gran ciudad dormitorio, demasiados habitantes para la extensión que
tenía.
Yo vivía en un edificio con bastantes vecinos que tenían
niños y niñas de mi edad, con los que rápidamente congenié. A veces jugábamos a
pelota, otras a la cuerda, a la rayuela, otras contábamos historias y
disponíamos de tiempo para todo, hacer deberes,- que parece que ahora
no están de moda- y jugar. Nos bajábamos con nuestra merienda, muchas
veces pan con chocolate, y a disfrutar, que era lo que correspondía hacer a una
niña como yo. Otra cosa no; pero
imaginación no nos faltaba, por entonces se nos desarrollaba bastante, no nos
daban las cosas hechas como ahora con las tablets y los móviles.
Siempre conservaré un grato
recuerdo de mi infancia.
MAS RELATOS EN LA CASA DE Mª JOSÉ
14 comentarios:
Y con tu relato nos atrapas y despiertas nuestros recuerdos parecidos y felices. Un abrazo
Si regresara al pasado, me dedicaría más a salir a la calle y jugar, jugar y jugar. Me conectaría a la red social de ese pasado, un pasado un poco más sano que ahora, todo hay que decirlo. Me encantó tu relato. Un abrazo.
Hay mucha diferencia entre los niños de antes y los de ahora porque los tiempos han cambiado y no se puede volver atrás.
Tus recuedos se repiten, no el tuyo, "el ayer", ¿estamos añorando el ayer?, tal vez si, pero casi es normal por hoy se perdieron muchas cosas, claro no teniamos moviles, ni pc, o tables... pero teniamo comunicacion,ilusion, educacion y mas, hoy tienen todo, y les falta todo
salud
Que bonitos recuerdos los que te acompañan , es cierto que antes con nada se nos pasaba el tiempo y eramos felices con cualquier cosa que tuviéramos para jugar .Muy lindo un abrazo feliz semana.
¿Porque todas las cosas que nos ocurren en la infancia nos parecen maravillosas?. Será porque todo lo que se añora y ya no puede conseguirse, termina por ser mágico.
Un beso.
Me imagino perfectamente esas escenas, dado que he vivido algo semejante. Y lo felices que éramos jugando con la imaginación... Abrazos.
Recuerdos inmemorables. Una niñez hermosa, más sana y divertida la de entonces. No como la de ahora, con la tecnología y sus peligros.
Beso
Con tu relato, me has trasladado al crecimiento de tu ciudad y a una infancia jugando en la calle. Yo llegue a l'Hospitalet con 11 años y recuerdo cosas parecidas. Me encanta tu relato, besos.
Gracias Moli, Juan Carlos, Yessy, Juan L, Campirella, Ma Jesús, Tracy, Pablo y Ester. Recuerdos imborrables que me marcaron profundamente.
Un abrazo
Yo también tengo recuerdos de jugar en la calle. Era lo mejor de mundo.
Gracias por participar. Un beso
Los juegos en la calle merendando pan con chocolate es todo un clásico de nuestra niñez.
Me alegro de que fueras una niña feliz.
Un beso.
Pasaba a saludarte y a conocer tu blog. Esñero que no te moleste mi intromisión.
También he jugado en la calle y era un grupo enorme de niños y los juegos eran muy entretenidos y variados. Compartíamos muchos juegos con los niños aunque los niños eran muy reacios a jugar al corro. Se aprende mucho y yo creo que el niño se hace más fuerte y más independiente.
Me gusta mucho este estilo que practicas, lo encuentro muy interesante y ameno. Saludos cordiales. Franziska
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