SENTIMIENTOS ENCONTRADOS EN LAS FIESTAS DE NAVIDAD
Estas fechas siempre me evocan la
niñez, esa niñez feliz llena de olores que nos impregna hasta el último poro de
nuestro ser, y que por muchos años que pasen es muy difícil de olvidar, y diré
más, marca nuestra personalidad. La esencia del individuo se forma en las
primeras etapas de la vida, y aunque se cambie, interiormente siempre está,
escondido eso si, el niño que llevamos dentro.
Hay personas que odian la Navidad, se estresan y no les
interesa en absoluto. El consumismo nos rodea de una manera apabullante, y sino
tenemos una personalidad muy marcada nos engulle, nos arrastra a lo más
superficial de la Navidad, compras y más compras, como si sintiéramos una
necesidad imperiosa sin sentido, que nos deja completamente agotados, cuando por
fin se acaban, y pensamos: ¿Qué lección hemos aprendido? Y en realidad nos
damos cuenta que nos queda un enorme vacío,
que somos incapaces de llenar. Ahora bien, si quitamos todo esto y nos quedamos
con ese espíritu interno que nos envuelve, que es verdad, deberíamos sentirlo
todo el año, la cosa cambia; aunque pueda parecer una tontería, sobre todo a
las personas que no les dice nada. Porque son unos cuantos días; pero
bienvenidos sean esa conjunción de sentimientos que se encuentran entre la
bondad y el amor, que nos hace sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás.
Y digo yo: ¿Es egoísta tener estos sentimientos? Yo creo que no, y eso es lo
que es para mi la Navidad, una magia que te envuelve, que te hace retroceder a
tu más tierna infancia, donde primaba la inocencia y la pureza del ser humano. Así
que amigos, que nos recoja ese espíritu navideño y deseemos paz a los hombres
de buena voluntad.
Feliz Navidad a todos y una muy
feliz entrada en el nuevo año 2017
11 comentarios:
Por mi la Navidad es tiempo de familia y fiestas, comidas, compras, regalos... Si que consumimos en exceso pero ayudamos a reactivar el comercio, no siento remordimientos por ser feliz. Te deseo un estupendo año 2017 y te abrazo con cariño
Es dificil conservar ese espíritu, cuando uno lleva ochenta años oyendo lo mismo y después nada cambia.
De cualquier manera, mis mejores deseos para ti y los tuyos en el tiempo que quede.
Un beso.
Si, es verdad Ester, la familia es uno de los pilares más importantes de la Navidad. Gracias. Juan, es verdad, siempre oímos lo mismo, pero piensa que siempre habrá gente que esté al pie del cañón para poder cambiar aunque sea una pequeña mota de polvo, ahí me agarro. Felices fiestas a los dos.
Como bien dices , ese espíritu que solo tenemos unos días podrían ser siempre pero eso es una utopía , habrá que conformarse al menos quince días al año , y por supuesto aunque muchos tenemos sentimientos encontrados no deja de ser una fiesta que para los que somos cristianos nos llega dentro de alguna u otra manera .
Feliz AÑO .. nos leemos en el próximo .
Gracias Campirela, la verdad es que los que lo vivimos bajo este sentimiento cristiano, sentimos estas fiestas de otra manera, ni mejor ni peor, con fe.
Un abrazo
Me parece perfecta tu reflexión. A mí en un tiempo me empezaba a hartar, tal vez por lo del consumismo o por tanto rollo protocolario...
Besos y muy felices fiestas.
Eso es lo peor amigo Juan Carlos, regalos y más regalos; pero es un poco el precio que se ha de pagar; aunque todo tiene un límite.
Un abrazo
Muy reflexivo tu relato, Carmen.
La navidad para los chiquillos es imprescindible, es una tradición que no se debe dejar al olvido. Muy bonita creacion.
Beso
Es lo más bonito de la infancia, amiga Yessy.
Un abrazo
Nunca me importó el consumismo, adoro los detalles, esa llamada inesperada, hacerla o que me la hagan, un abrazo sorpresivo, un "me acordé de ti".
Feliz termino de año, Carmen, que el siguiente venga con muchos más sentimientos y menos pérdidas.
Muchos besos
Gracias Ame. Si, esas sorpresas son lo mejor, allí reside un poco la magia.
Un abrazo
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