Mario a sus cincuentidos años se había quedado en el paro, después de más
de veinticinco años en aquella empresa. No se lo podía creer, su vida dio un
vuelco inexplicable, nunca pensó que le pasaría algo así, y ahora, ¿qué le
esperaba? ¿Buscar trabajo? ¿Quién lo querría? Se encontraba en estado de xoc y
hasta que no fueron pasando los días no se empezó a adaptar a la nueva
situación. Su mujer no ganaba demasiado y los chicos de momento estudiaban y no
traían dinero a casa. Intentarían apañarse; aunque iba a ser difícil.
Mientras el cobró el paro, iban
bien; pero cuando se acabó apenas les alcanzaba. Comían menos carne, como
máximo pollo, y de pescado, nada de merluza, halibut que era más barato, ah, y
lo de salir a comer alguna vez, como que no, al menos mientras las cosas no se
arreglaran.
Pasaron dos años y seguía sin
conseguir trabajo, solo los veranos de camarero en algún chiringuito de mala
muerte, porque los de categoría preferían gente más joven, incluso se planteó
ir a la vendimia; pero le echaban para atrás sus años, pensaba que no
aguantaría.
El tiempo no daba tregua y si no encontraba algo pronto no llegaría a tener
una jubilación. Así que al final se decidió, se fue a Francia y comenzó a
trabajar en la vendimia, rodeado de jóvenes llenos de vida e ilusiones, ellos
le animaban en sus momentos bajos, sobre todo cuando su espalda no aguantaba y
echaba tanto de menos a su familia. Resistió, lo hizo por él, por su familia y
por todos sus sueños rotos. Al final consiguió trabajar lo suficiente para tener
una digna jubilación, y valió la pena, conoció a gente estupenda que le
enseñaron que en la vida no todo está perdido, hay que luchar y al final
siempre, siempre obtienes tu recompensa.
MÁS FINALES DE MES EN CASA DE GUS
17 comentarios:
Tu relato más bien podría tratarse de una realidad, cuántas personas se encuentran en esa misma situación, pero en este caso, al final, no se dió por vencido y tuvo que emigrar a otro país y es como encontró trabajo, ójala todos los casos terminen así de bien.
Me encantó tu relato porque es un reflejo de la vida de muchas personas que se encuentran en esa misma situación de estar en paro.
Besos.
Carmen: Un relato muy aleccionador, que demuestra que el que la persigue la consigue. Pero para esto hay que ser constante y tenaz, ademas de trabajador. Si a la primera puerta que te cierran, te desanimas y te olvidas del asunto; malo, malo.
Una historia de mucha actualidad. UN abrazo.
Gracias Carmen por la esperanza que brota de tus relato, siempre hay que seguir adelante aunque sea duro.
Abrazos.
Ambar
Que bien que no perdió la esperanza, pero la vida se pone cuesta arriba si no hay trabajo, todo el mundo debería tener uno. Un abrazo
Un relato que muestra en toda su crudeza este terrible problema.
Por desgracia tu relato, es muy real cuando llega el paro a una edad que ni es joven y tan mayor es un gran problema , pero la vida siempre aprieta pero no ahoga al menos a él , le sirvió para conocer gente joven que le animo en sus ratos malos y con ello poder llegar a tener una digna jubilación .
Ojala , no se dieran tantos casos así .
Un fuerte abrazo.
Se cierra una puerta y se abre una ventana, la actitud es importante.
Un beso
¡Hola! Qué buen relato, pienso que de estas situaciones, lo importante es la actitud que uno toma, si busca como remarla o se deja estar. Si pasa lo último, nada sucede, pero cuando hay voluntad para hacer, es otra cosa. Me encantó.
¡Un abrazo!
Tu entrada tiene más de crónica que de ficción. No todos son capaces de tomar esa decisión, sobre todo cuando los años empiezan a pesar.
Saludos.
A veces las crisis sirven para darnos el impulso para hacer algo que, de otra forma, no hubiésemos intentado. Me alegra que la historia tenga final feliz. 😘
Gracias Ester, María, Montserrat, Neo, J. L Trugillo, Roxana, Ame, Campirela, Tracy y Ambar. Cuando el paro llega a una familia, es dificil no caer en la depresión, pero hay que salir adelante y no perder la esperanza.
Un abrazo
Real y duro como la vida misma....y hay que ver en que abatares nos pone la vida, después de estar años trabajando. Muy duro, y que conste que esa jubilación la tenia mas que merecida, besos.
Real y duro como la vida misma....y hay que ver en que abatares nos pone la vida, después de estar años trabajando. Muy duro, y que conste que esa jubilación la tenia mas que merecida, besos.
Gracias Molí, la vida que a veces nos pone pruebas demasiado duras.
Un abrazo
Una historia muy real con un final como debería ser en todos los casos,feliz,aunque por desgracia eso no es lo habitual.
Un abrazo.
Una historia muy real con un final como debería ser en todos los casos,feliz,aunque por desgracia eso no es lo habitual.
Un abrazo.
Es una triste realidad, que en este caso, tu protagonista tuvo un final feliz. Pero todo el que persevera alcanza, y esa fue su compensación.
Bso
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