LO SUBLIME, SIEMPRE ES ETERNO

Hace tiempo que no os mostraba una de mis pinturas, y ya va siendo hora. 

Este bodegón expresa una de mis otras pasiones, la música, que es mi asignatura pendiente, y así lo dejo presente en algunas de mis obras, sobre todo con un instrumento musical que me encanta, el violín.
En esta obra se presenta un músico clásico que es eterno, J.S Bach, al lado, la partitura con un concierto suyo que como otros, es sublime. El tintero y la pluma dan el toque final a este cuadro con aire clásico. De ahí el título del mismo. Disfruté mucho realizándolo. 
Los colores que he utilizado son en su mayoría cálidos, hasta el verde de la mesa, lo transformo en cálido con un toque marrón, contrastando con los tonos pasteles de la pared. El escoger estos tonos, es sobre todo porque me sugieren sensibilidad y romanticismo, en cambio los frios me producen distanciamiento y frialdad.
En cuanto a la técnica, mezclo la paleta para sugerir más textura en el fondo y la mesa, y el pincel en los objetos, para dar delicadeza.
Espero que os guste