Los miedos son angustias que llevamos
dentro. A veces se pueden superar y otras hay que aprender a convivir con
ellos. Yo soy bastante miedosa, a las alturas, a la soledad, a los aviones, y
como no, a la muerte. Por desgracia esos
miedos se los he transmitido a mis hijas sin querer. Muchos vienen de la
infancia, y ya se sabe, la infancia es lo que forja nuestro carácter. La
obscuridad me aterraba, no podía ir sola a ninguna parte, y las sombras
imaginarías me perseguían, vaya, lo que se dice, un drama.
La vida nos enseña a sobrevivir, y a base de tropezar aprendemos a defendernos,
muchas veces creando una coraza, que no siempre es tan fuerte como aparenta,
porque escarbando un poco se abre una grieta por la que regresan nuestros
fantasmas, que nos recuerdan que no somos tan fuertes como aparentamos. Pero la
verdad es que, ¿Quién no tiene miedo a algo o alguna cosa? Pienso que
prácticamente nadie, y quién diga lo contrario, falta
a la verdad.
Yo, no puedo ver una película de miedo, ni ahora y menos cuando era una niña,
en cambio me encantan los misterios y lo sobrenatural. Parece contradictorio,
pero es así. Supongo que a veces, una se quiere agarrar al misterio cuando no
entiende, o no le gusta la realidad tal y como la vivimos.
De todas maneras, creo que tener algo de miedo no es malo del todo, sobre
todo si nos sirve para ser más precavidos
y andar con cuidado según el terreno donde te metes. La valentía es buena;
aunque dosificada, no te puedes lanzar al vacío sin red.
En fin, que los miedos están ahí y de
vez en cuando salen a la luz sin poderlo evitar, así que hay que resignarse.
MÁS MIEDOS EN CASA DE CHARO
18 comentarios:
Querida amiga: es de lo mas normal y sano tener miedo a algo. y lo mismo pienso del caparazón en que de adultos nos escondemos para disimular nuestras congojas. Esto es muy humano. Me ha gustado mucho tu enfoque como reflexión. Seguimos en contacto. BEsos.
Creo que tenemos más miedos de mayores .
Todos tenemos miedos. Ser valiente solo implica superar los miedos no, no tenerlos. Un abrazo
Lo que ocurre es que con el tiempo se termina por tener más miedo a la realidad que a aquello que nos hacía temblar de niños.
Sobre todo si no eres capaz de cambiar esa desagradable realidad.
De cualquier manera una cierta dosis de miedo, suele ser preventiva.
No me sumo a este jueves. Ando muy liado con mi serie de narraciones "retratos en sepia" y no tengo tiempo `para mas.
Un beso.
Gracias Montserrat, Tracy, Ester y Juan L. La verdad es que los miedos nos hacen más humanos.
Un abrazo
Tener miedos es normal, hay que enfrentarlos en algún momento aunque nos cueste un mundo.
Yo aún no puedo con el miedo a las alturas.
Saludos
Una reflexión buena sobre cómo el miedo es una forma de ser más cautelosos. Todos hemos tenido miedos de niños pero son mucho peores los miedos que nos asaltan en la madurez porque no desaparecen con tanta facilidad.
Un beso.
No es malo el miedo, en cierta dosis es lo que nos mantiene alerta...como una vacuna, o como una pequeña dosis de veneno que termina siendo el mejor antídoto...
Besos y abrazos
Gracias Guillermo, Leonor y Max. Ese miedo que nos paraliza, irreflexivo, que solo se pasa en el momento que nos paramos a pensar en él, vemos que no hay por qué tenerlo.
Un abrazo
De las sutiles y variadas formas que pueden tomar los miedos, cada quien porta al que más se ajusta a sus propias flaquezas, a las malas experiencias o a los dilemas no resueltos. No se puede pretender que lo que nos marcó de pequeños desaparezca sin rastros con el correr de los años. Algo siempre queda, al menos en el subconsciente. Un fuerte abrazo
Tal vez no sea contradictorio, con películas de miedo que no son sobrenaturales, sino sobre algunos humanos más terrorificos que los fantasmas.
Bien planteado.
Tienes razón, amiga, hay que aprender a convivir con los miedos. Yo de pequeña era muy valentona, me enfrentaba a todo aquello que a los demás niños les asustaba....de mayor ya no controlo tanto.
Un beso
Es cierto, todos tenemos algún miedo que nos ronda. El problema es cuando dejamos que ese miedo nos maneje y nos impida hacer cosas que son necesarias para nuestro crecimiento personal. Un abrazo.
Yo como tú tengo también muchos miedos; me dan miedo los insectos y los bichos en general, solo de pensar que tengo alguno que me anda por el cuerpo, me da terror. De pequeña no me daba miedo las alturas y sin embargo ahora me da vértigo todo lo que esté alto. Tengo un miedo todavía más atroz; a que me hagan daño. En fin, que estoy de acuerdo contigo en tu reflexión.
Un abrazo
Cuando tenia 16 o 17, iba a ver peliculas de terror y mi papá que siempre me acompañaba a los cines me decía que a esas no iba..yo le decía que eran buenas y recuerdo que me decía que la vida era muy agitada ya para ir a estresarse a un cine a ver terror..
Hoy en día lo recuerdo porque me gusta ver musicales..divertidas..romanticas..pero paso de las de terror y que lleven sangre...la vida es ya muy estresante para añadirle mas estres jejjeje..el tenia razón otra vez..besos
El miedo es un mecanismo de defensa. Sirve para prevenir situaciones de riesgo. Eso que en sí es una virtud, si lo sufrimos hasta el extremo de atenazarnos, se convierte en una rémora para nuestra tranquilidad. No es malo tener miedo, lo malo es que este nos domine.
Un fuerte abrazo.
Por supuesto que todos tenemos miedo de algo. Pero oye, hay que tratar de enfrentarse y dejar que entre la vida un poco, porque de no ser así... se hacen fuertes.
¡Un beso guapísima! Y ten un feliz Lunes.
Noa
Gracias Noa, Pepe, Encarni, Diva, Sindel, Rosa,Demiurgo y Neo. Es verdad todos tenemos miedo a algo, es que la vida es lo que tiene momentos duros y momentos dulces, a vece unos dominan más que otros.
Un abrazo
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