Laura llegó del instituto como cada día. Su madre le había dejado la comida
preparada, solo debía de calentarla en el microondas. Cuando abrió la puerta, su
susto fue mayúsculo, un pulpo gigante salía de la cocina y estaba destrozando
el comedor. No se lo podía creer, creía que era una alucinación. Salió de nuevo
del piso, volvió a entrar y allí seguía, y esta vez miró donde ella estaba.
Puso rápidamente los pies en polvorosa y llamó a su madre que se encontraba en
el trabajo.
--¡Mamá, hay un pulpo gigante en nuestra casa que está destrozando el
comedor!
--Hija mía no me llames al trabajo para tonterías, bastante tengo yo.
--Mamá que es verdad, no puedo entrar y estoy sin comer.
Detrás del auricular se hizo el silencio, y al final la madre le dijo:
--Como no sea verdad, lo vas a pagar caro.
--Qué si mamá, que es verdad.
Al cabo de veinte minutos la madre llegó a la puerta de casa. Laura le
esperaba desesperada. Abrió con cuidado y lo que vio le dejó estupefacta, no
quedaba ni un mueble en su sitio, y los jarrones, platos y todas las
fotografías se encontraban esparcidas por el suelo. La madre abrió los ojos
como platos.
--Esto no puede ser verdad. El único pulpo que conozco es el que compré
ayer para hacerlo a la gallega y era cien veces
más pequeño, y además se encontraba bien muerto. Es imposible.
--Pues tenemos que hacer alguna cosa, sino nos quedaremos sin casa.
Al final llamaron a la policía, que al principio las tomó por locas; pero
ante la insistencia se acercaron y al ver aquella barbaridad, llamaron a
refuerzos, que al final con un dardo tranquilizante para elefantes, lograron
sacar aquella bestia de allí.
La broma les salió carísima, y desde luego a la madre de Laura nunca más se
le ocurrió comprar pulpo, ni para hacerlo a la gallega ni para nada de nada.
MÁS COSAS FUERA DE SU SITIO EN CASA DE CHARO
25 comentarios:
YA TE DIGO, HASTA A MÍ SE ME HAN QUITADO LAS GANAS DE COMER PULPO.
¿Cómo no se me ocurrió algo así?
Todo un relato clade B, pulp. Me gustó.
Felicitaciones
Era un pulpo hembra que fue a recoger a su hijo. Las madres son capaces de todo. Abrazos
jaja desde ahora voy a revisar mejor cada vez que compre algo en la pescadería!
=D
jajaja eso fue una llamaba para er famosa
Realmente, me ha encantado. Una razón más para que no disfrute cocinar (?)
¡Un abrazo!
Jajaja vaya con el oulpo casi les deja sin casa jajaja pero qué bueno está tu relato, me ha encantado.
Un beso.
Jajaja vaya con el oulpo casi les deja sin casa jajaja pero qué bueno está tu relato, me ha encantado.
Un beso.
Eso pasa por tratar de quitarles la dureza de su carne mediante la refrigeración. Si lo hicieran de la forma tradicional de Galicia dándole una gran "paliza" contra una piedra, seguro que no le quedaban ganas de hacer gamberradas.
Se nota que a tu pulpo, no le han dado esa paliza, es que ni siquiera le han regañado.
Un beso.
jajajaja...muy bueno Carmen! Me ha parecido muy divertido, así, visto desde lejos porque si me encuentro un pulpo gigante en mi cocina al llegar a casa me muero del susto...
Gracias por participar con un relato tan original y divertido
Un beso
Pobres pulpos, tengo un cuento en que son los co-protagonistas. Aquí, en Madrid, una vez se encontraron a un dragón de Komodo en un balcón. La policía fue a atender la alarma medio de coña, pero cuando vieron aquella bestia movilizaron todos los efectivos del Ayuntamiento para poder atraparlo.
Besos.
Vaya con el pulpo que compraste, se agrandó con el frío, suele ocurrir lo contrario. Uy!!!, me ha salido sin querer.
Muy buena tu inspiración.
Un beso.
Muy bonito y original relato, Carmen. Que horror, encontrarse un pulpo de semejante tamano debió ser espeluznante. Con esa aterradora experiencia le doy la razon a tu protagonista de no volver a comprar pulpo.
Es que ya se sabe, una paliza a tiempo es una victoria. Esa paliza es la que merecía el pulpo de tu historia.
Un abrazo.
Ja, ja,ja! muy bueno carmen! con lo rico que es hay que verle el lado positivo!! habra para convidar a todos, incluso para mandar a estas tierras (en lo posible el plato a la gallega ya preparado)
Abrazo juevero
Gracias Ceci, Pepe, Yessy, Juan Carlos, Ester, Leonor, Charo, Juan L, María Peralada, Roxana, M. Jesús, Neo, Demiurgo y Tracy.
Bueno era un pulpo que no le gustaba estar encerrado, y al final le dió un ataque de pánico.
Un abrazo
Gracias Charo, me lo he pasado muy bien haciendoneste relato.
Un abrazo
Gracias por este ratico de risa Carmen.
El pulpo en el agua caliente se encoge, parece que este estaba fresquito en la nevera y crecio, menudo susto.
Un abrazo.
Ambar
jajajaja... mira que divertido que me le he imaginado todo, todito el cuento y vaya que susto, bueno pues creo que ahora a nadie le daran ganas de comer pulpo jajaja
Gracias Ambar y María. Cosas que pasan inexplicables.
Un abrazo
Le salio un pulpo un poco gamberrete....me he divertido leyendo tu historia, vamos que imaginación no te falta....me encanta, besos.
Le salio un pulpo un poco gamberrete....me he divertido leyendo tu historia, vamos que imaginación no te falta....me encanta, besos.
Gracias Molí. Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo
jajajajaajjaja pues yo...me hubiera aprovechado de la situacion..con lo dificil que esta conseguir comida aqui como sea la hago picadillo y tengo pa vender pulpo al ajillo..en escabeche..a la vinagreta ajajaaja..ya me dio hambre..besosss
Mateo 4:17 Arrepentios, porque El Reino de los Cielos se ha acercado. Mateo 18:11 Porque El Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se habia perdido.
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