La gente de los pueblos, sobre todo los pueblos pequeños siempre han tenido
fama de ser un poco metomentodos y chafarderos; supongo que habrá de todo como
en botica; pero allí como todo el mundo se conoce, a algunos les entra ganas de
saber la vida de los demás, y eso a
veces sale bien; sin embargo otras puedes salir escaldado. Eso es lo que le
pasó a una paisana de un pueblo de mi madre, Teodora. Estaba aburrida asomada
en el balcón de su casa, era una de esas noches de verano donde el calor quema
hasta las cejas, y lo mejor es salir al aire libre a refrescarte un poco. Ella
lo hizo a su manera, allí apoyada en su balcón divisaba a todo aquel que se
movía y lo mejor de este sistema, es que a ella la observaban poco. Eran las doce de la
noche, la brisa rozaba su cara y se sentía bien, de pronto vio salir de un
portal a una de las muchachas mayores de
la Antonia, con un pañuelo en la cabeza, como si no quisiera ser reconocida,
miró hacia donde se dirigía, entonces ni corta ni perezosa cogió los zapatos y
bajó corriendo a la puerta, y a una distancia prudencial comenzó a seguirla, no se quedaría con las ganas de saber donde
iba la muchacha a esas horas de la noche. Procuraba no hacer ruido, y caminó un
largo trecho. Al final la muchacha se metió en una portería, donde vivía la
Francisca. Se quedó pensando: La Francisca no se encontraba en casa, se había
ido de viaje a Zaragoza a casa de su hija pequeña; pero aquí quedaban dos de
sus hijos mayores, el Pepe y el Ramón. Válgame Dios, pensó, esa niña va a estar en
pecado con esos dos mozos. De esto se ha de enterar la Francisca, vamos si se
ha de enterar. Se acercó con sigilo a la puerta, y puso el oído pegado
a ella, entonces, ¡SPLAS! Alguien desde el balcón le tiró un cubo lleno de agua que la puso bien en remojo, y una voz le dijo: -¡Váyase
y métase en sus asuntos! Teodora lanzó un grito y se fue corriendo con el
rabo entre las piernas. Pilló un gran resfriado, no sabemos si esto le sirvió
de escarmiento; pero seguro que otra vez se lo pensaría antes de seguir a nadie
y meterse en su vida. Es que hay cada uno por ahí.
26 comentarios:
....por eso en mi balcón, yo siempre ando mirando el cielo... temo que me tiren con el balde de agua fría, y evito al tentación, jajaj
besos Carmen y felíz santo con atraso pero con todo mi cariño.
Le estuvo bien empleado, yo pensé que le iban a dar un buen porrazo en la cabeza.
Es que hay gente pa tó! y algunos quieren saber demasiado de los demás.
Gracias por participar en este jueves.
Un beso.
De otra cosa le hubiera yo tirado el cubo... Anda que hay metomentodos, pero en los pueblos y en las ciudades, en cualquier patio de vecinos siempre hay mirillas que se abren y ojos que asoman...
Beso y café, compi!
¿Por qué no quitas el verificador de la palabra? los números se ven fatal y me cuesta mucho verlos.
Curiosa y chismosilla, lo de vivir en pecado es para reir sin parar !que cosas!
Un abrazo.
Teodora, eso te pasa por meter la nariz donde no corresponde, flor de chismosa resulto. ¿Abra escarmentado esta buena señora?... Pueblo chico, infierno grande, dicen...
Un abrazo curioso.
Historia real de pueblo con (casi) chisme de por medio. Felicidades
Gracias Cass, Teresa, Censura, San, Cecy y Fabian. Real como la vida misma, existen y tanto que existen.
Un abrazo a todas y todos
Mil anecdotas parecidas puedo contar de mi pueblo, eso no es curiosidad, eso es mala leche! (en pecado mortal) jajajaja. Pero como dice Censura, desde las mirillas del rellano tambien se recrean grandes dramas.
Un beso
Jajaja! Ese "SPLAS" sono a mojadura grosa, además de escarmiento! Seguro es, que curiosas de esa talla las hay en todas partes, aunque supongo que de algún modo, con los ritmos que llevamos de vida últimamente, ponerse a seguir a una y otra para conocer sus paraderos y pecados es bastante engorroso. Teodora es todo un personaje que nos ha deleitado con su atrevimiento e incontrolable curiosidad. Muy bueno!
Besitos al vuelo!
Gaby*
jejejeje hay más de una/uno que bien se merece ese cubatazo de agua y mucho más!¿quién la manda a meterse en los asuntos de los demás?
Un abrazo
Anda qué... iba a salir yo de casa para saber, ¡ni se me ocurre!. Además estas cosas te llegan hasta sentada en casa, lo mejor callar y no hacer gesto ni oído que después todo se sabe y el cubo le cae a una misma...jaja, pobre Teodora, merecido lo tiene por metiche.
Besos
Qué vida tan aburrida la de esa mujer! Le estuvo bien empleado el ¡SPLAS!, Son las santurronas cotillas, que quisieran y no pueden, que son tan retorcidas por dentro que ven el "pecado" en todo. Y quedan todavía.
Hipócritas.
Un beso Carmen.
Es triste, pero esa curiosidad malsana es mucho más abundante y no es patrimonio de los pueblos, también las ciudades están llenas de personajes como el de tu relato. Pienso que el cubo debería de haber acompañado al agua en su camino hacia esa cotilla redomada.
Un fuerte abrazo.
Gracias Rosa, Gaby,Neo Ma, ón, estos personajes también existen en las ciudades. Hay de todo en la viña del señor.
Un abrazo
jajaja lo adoré, que buen castigo para ese tipo de desagradable curiosidad! Muy bueno realmente
El final es el que todas/os los que leemos este post deseamos para Teodora :)) para que no se preocupe por ninguna hija de todas las Antonias que hay en la vencidad...
Me agradó esta lectura.
Un saludo
Jajajaja me encantó lo que le pasó por metida y aguafiestas!!! Por acá también está lleno de esa clase de vecinos que no tienen vida propia por estar espiando la de los demás!!!
Genial Carmen, me divertí mucho.
Un besito.
Todos tenemos alguna Teodora en nuestras vidas, es triste; pero haberlas haylas. Menos mal que siempre nos queda el sentido del humor.
Gracias y un abrazo Luis,Esilleviana y Sindel
Es que esto no es curiosidad, lo de Teodora es directamente cotilleo puro y duro, algo en lo que desgraciadaemente hay y de sobra por esos pequeños pueblos (y grandes) de este país. Me alegro de ese cubo de agua fria.
Un abrazo fuerte
Esta muy bien, pero al final nos dejas también a nosotros con las ganas de saber si de verdad había "lío" con el Pepe o con el Ramón. Vamos, que el cubo de agua se lo has tirado a todos los lectores. ¡¡Qué bueno!!
Un saludo,
Ramón Alcaraz
Gracias José, Marta y Ramón.
Ramón, si, el lector también ha de pensar, si fue uno o fueron los dos; pero el cubo de agua seguro que se lo tiraron los tres.
Un abrazo todos
A algunos el cubo debería ser de pintura para que quedaran bien marcados. pobre vida quien tiene que estar pendiente de la de los demás.
Un beso
La curiosidad no solo mato al gato sino que lo mojo jajaja... yo solo diría " eso le pasa por curioso " ja... los que se meten en la vida de los demás es por que no tienen su propia vida y viven por la de los demás
La curiosidad no solo mato al gato sino que lo mojo jajaja... yo solo diría " eso le pasa por curioso " ja... los que se meten en la vida de los demás es por que no tienen su propia vida y viven por la de los demás
Gracias manuel y María. Si seguro que vida propia no tienen, y Manuel, la pintura es verdad, al menos hubiera quedado señalada: ¡Ahí va la chismosa!
Un abrazo
¡Bien merecido se tenia Teodora ese baldazo! hay gente que hace cualquier cosa, vencen cualquier barrera del pudor, hasta de la racionalidad por enterarse un poco más, de algo que seguramente van a distorsionar, porque no tienen el contexto real y completo...en fín!, buena lección nos dejas Carmen con tu relato, me ha gustado mucho!
Te dejo un abrazo
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