Sara venía en el metro el sábado
de madrugada. Había ido con unos colegas a tomar unas copas. Iba muy vacío, y
los pocos que regresaban llevaban unas caras, entre bebidos y somnolientos,
Como eran tan pocos se entretuvo en mirarlos
uno a uno. Una chica algo mayor que ella, de unos veinticinco años, con
unas mechas de color azul, tenía la boca abierta y los ojos cerrados, Parecía
que se saltaría la parada; pero para su sorpresa se despertó justo en la suya.
Agarrado de uno de los palos, bueno más bien se aguantaba en el, un chico
moreno con una cresta en decadencia, daba muestras de no estar muy sobrio, y en
una de las frenadas estuvo a punto de caerse; pero resistió. Al lado de éste;
aunque sentado, un hombre de unos cuarenta años escuchaba música con sus auriculares
y seguía el ritmo con su pierna,
Con lo entretenida que estaba
ella si casi se salta su parada, las puertas ya se iban a cerrar; pero le dio
tiempo a salir. También se bajó el
individuo cuarentón, al principio no se fijó; sin embargo después se dio cuenta
que seguía su mismo camino. Las calles se encontraban desérticas, por lo que la
mosca se le puso en la
oreja. Apretó el paso y el tipo también. Ya se estaba
poniendo a su altura y a ella le empezaron a temblar las piernas; pero no iba a
dejar que le hiciera nada y empezó a correr sin mirar atrás. Cuando llegó a
casa respiró hondo y se tranquilizó, estaba a salvo.
En la calle el tipo estaba
perplejo y pensaba;
- ¡Qué se ha creído esa tipa, si
sólo le quería pedir fuego? Tampoco es para tanto.
MÁS NOCHES EN CASA DE CECY
27 comentarios:
Caras nos vemos, corazones no sabemos. Me ha pasado que hasta desconfío de mi sombra. Pero ya no podemos saber ni adivinar lo que puede pasarnos una noche de estas.
La noche, la vueltas al hogar, y un viaje que se llena de subjetividades, y también de los extraños noctámbulos y el que mas protagonismo tiene en estos tiempos, el miedo.
Ahora, chica que solo quería fuego, el!!!
Gracias por acompañarme:)
Un abrazo.
Es mejor prevenir que lamentar dice un viejo dicho. Buenísimo relato, paranoico, y pero quien no lo está en estos tiempos.
Saludos
Ya se veía como una reina del grito, pero resultó estar equivocada. Por suerte.
Ya se veía como una reina del grito, pero resultó estar equivocada. Por suerte.
uffffff qué alivio!...después de leer el relato de Juan Carlos ya estaba esperando que el tuyo tuviese un desenlace parecido!
=)
MUy ingenioso tu post. YO ya me ponia en lo peor. menos mal que le has dado una salida buena y sosprendente.
Besos.
Una noche con viaje y susto, yo he pensado como ella. Muy bueno el final. Abrazos
"Se oyen tantas cosas...", que diría mi abuela...
De donde viene a demostrase, que sirven para algo los repetidos consejos que los padres dimos a nuestras hijas, cuando las primeras salidas.
Ya es mayor como para salir sola en la noche , pero en su subconsciente está aquella reiterada orden de su madre de tener cuidado con los desconocidos.
Un abrazo.
Gracias Juan Luis, Ester, Tracy, Montse, Neo, Demiurgo, Yessy, Azulia. A veces las apariencias engañan y en este caso la paranoia fue delante.
Un abrazo
Muy bien hecho. A veces hay que correr antes de preguntar. Bien expresado.
Saludos
Esa extraña sensación de que quien se acerca viene con malas intenciones, me ha sucedido más de una vez! Qué feo es cuando caminan a tus espaldas, casi pisándote los talones.
Me encantó como recreaste el ambiente, como describiste a las personas y toda la situación en sí, que no terminó siendo más que una sospecha infundada!
Besos!
Gaby*
Tal y cómo iba el relato, no parecía que fuese a tener este final, me has sorprendido. ¿Y sabes qué? Mejor, porque me estaba empezando a dar penilla de la protagonista. Un beso.
Genial!!! Un final inesperado y a la vez divertido!!!
Será que a la noche esas presencias que se acercan nos dan miedo y pensamos lo peor, a todos nos pasa.
Un beso.
Buen fin de semana.
Un saludo.
¿Que vida es vivir con miedo? "Por si acaso", nos advertimos, y desconfiados nos huimos.
Un saludo sin huidas.
No sólo mezclas arte, con mucho arte por cierto, siempre aderezas con un poco de humor y/o ironía. Por ello tus escritos son tan peculiares.
Impecable nuevamente.
Beso.
como varón, he tenido, que yo recuerde, dos veces miedo en las noches de la ciudad. en ambas, una vez transcurrido el tiempo, estoy seguro que el miedo, el peligro, lo creé yo...ello no es óbice para tenerlo, claro está.
medio beso.
Gracias Rodhea, Tyrma, Cristina, Gaby , Disancor, Sindel, Ibso y Juliano. Ciertamente el miedo muchas veces va con nosotros, lo creamos tos invade.
Un abrazo
Has recreado muy bien el ambiente y los personajes del vagón.Me estaba esperando lo peor...pero afortunadamente quedó en nada!
Un beso
Toda precaución es poca ante situaciones de un posible riesgo más que previsible. Más vale prevenir que lamentar.
Un fuerte abrazo.
La noche nos hace temer a todo y a todos. Original y divertido final. Me encantó. Un beso
Te has mandado un buen relato con sorpresa bien puesta Carmen!!!
Chocante y divertido, pero vale la pena correr primero y preguntar después.
Besos.
Cómo me gustó!!! Nunca mejor dicho, las apariencias engañan, pero claro, con el diario del lunes...
Un relato muy ameno como posible, que se disfruta y mucho.
besos
Creo que todas nosotras nos hemos visto reflejadas en tu historia y que todas la hemos vivido alguna vez...
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