Las obsesiones son algo que de
por si suena a malo, porque siempre se pueden convertir en un monólogo con
nosotros mismos sobre el mismo tema, y eso, no tiene nada de bueno
Las nuevas tecnologías, han
provocado adicciones, que es muy parecido a las obsesiones. Y el primer sitio
del mundo donde se ha oído hablar mucho de estas obsesiones es en Japón.
Chavales adolescentes que están obsesionados con un mundo virtual, y no
soportan el real, no les gusta y deciden no vivir en el, y así algunos se han
pasado años encerrados. Sus padres preocupados los han llevado a colegios
especiales, -con un régimen que se parece mucho al militar- para
desintoxicarlos. Aterrador.
Yo, la verdad es que tengo pocas
obsesiones, o al menos intento que lo que me guste no se convierta en obsesión,
como escribir o pintar, Facebook, mi blog, etc. No quiero que me obsesione;
aunque hay épocas que soy más adicta que otras, y las horas se me pasan muertas
enganchada a este aparato, sobre todo mirando el correo, lo miro a veces cuatro
o cinco veces al día. Malo, me digo, malo; pero es verdad que cuando tienes
algo entre manos, como en mi caso, un libro, te llegas a obsesionar por las
noticias. Esta claro que tengo que mejorar mi relación con este aparatito que
se llama ordenador.
En resumen, aficionarte si; sin
embargo obsesionarte nunca, la cabeza puede acabar mal.
MÁS OBSESIONES EN CASA DE LEONOR
16 comentarios:
Tal vez el tema sea elegir con que obsesionarse.
El tratamiento para desintoxicar de la tecnología es extraño, productos de mentes obsesivas. Deberían plantearse porque hay quienes encuentran desagradable el mundo real.
Gracias Carmen, me ha parecido muy interesante tu aporte. Es verdad que ya hay personas que están olvidando lo que es relacionarse en el mundo real. No son capaces de tener una conversación si no hay un aparato de por medio.
Un beso te enlazo esta noche.
Todas las obsesiones extremas son malas, lo único que si la obsesión es suave, no creo sea perjudicial ni llegue a ningún sitio, creo que todos tenemos alguna obsesión aunque a veces nos cueste reconocerla.
Me ha encantado tu entrada, Carmen, un placer leerte.
Un beso.
muy oportuno y bueno tu relato Carmen..
Pero creo que el que pierde la libertad con obsesiones así, es porque ya la había perdido antes o la estaría por perder.....
Gracias Lao, Leonor, María y Demiurgo. La verdad es que esta obsesión se da más veces de lo que pensamos; pero tienes razón Lao, quizás ya se había perdido antes la libertad.
Un abrazo
Todo en su justa medida, que si caemos en la locura, la cosa se pone preocupante.
=)
¿Y con el libro, estás obsesionada?, creo que ni una cosa noi otra son obsesiones, simplemente centran tu interés.
Abrazos.
Dedicarle tiempo a lo que a uno le gusta no es obsesionarse, lo malo es cuando se pierde la chaveta por algo y se difumina todo, lo que ocurre alrededor.
Un abrazo.
Gracia Neo, Tracy Juan L. Todo en su justa medida, esa es la cuestión.
Un abrazo
En mi opinión, creo que la obsesión esta en todas partes. En la comida, en el amor, etc. Pero la mas peligrosa es la obsesión que mucha gente tiene por medio de internet, son mas dañinas que las reales. =)
Un beso
Hay Carmen! Leyéndote parecía estar viéndome a mi mismo, siempre enganchado al teclado y la ventana al mundo que es la pantalla del ordenador. También me da por mirar el correo varias veces al día, ¡como si recibiera tantas noticas!
También pienso en ocasiones que se trata de algo obsesivo.
Un abrazo
Obsesionarse con el mundo virtual es quizás porque algo está fallando en el mndo real, aunque para mí el virtual es tan real como el mismo, son personas las que están detrás de un nick, hay verdades, hay mentiras, personas afines y otras con las que no comulgas, pero todo con base en el respeto y en la tolerancia se puede llevar bien.
Abrazos.
Excelente texto Carmen, es cierto que esto se ha convertido en parte importante de nuestra vida, generando una dependencia que a veces cuesta manejar, yo también tengo días en los que paso largo rato por acá y dejo de hacer otras cosas. Habrá que ir regulando los tiempos para no depender tanto y relajarse más.
Un beso enorme.
Claro Carmen, en el término medio está la virtud.
Besos
Un tema muy actual el que nos traes Carmen. Bueno, sin caer en obsesiones buscar una justa medida. Hay que saber equilibrar, claro... no siempre es fácil. Te entiendo. Cuando este aparatejo además se forma en herramienta de trabajo, es más complicado separarse de él.
Para reflexionar!
Besos!
Y me encanta tu pintura de cabecera!
Gaby*
Creo que esa obsesión la tenemos todos. Y más desde que los teléfonos también tienen internet. En un momento que te quedas sin hacer nada, allá vas de cabeza. De vez en cuando deberíamos hacer una desintoxicación. Nos vendría muy bien. Un besote
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