La felicidad es algo que con
ansia buscamos, y a veces la encontramos en poquitos gramos; esos instantes que
desearíamos que duraran eternamente, cuando te embarga una emoción tan grande,
que incluso se te saltan las lágrimas.
Me acuerdo que una vez subí a la
parte más alta de mi ciudad, y me senté en la hierba con mi cuaderno de dibujo.
Miré hacia el horizonte y desde allí
pude observar toda mi ciudad, las colindantes y hasta el mar. En ese momento me sentí tan
pequeña, que me era imposible plasmar aquella grandiosidad en unas pocas
líneas. Lo intenté, vamos si lo intenté. Realicé unos cuantos bocetos; pero al
final desistí y nada más pensé en disfrutar de toda aquella maravilla que tenía
delante, Estaba tan feliz que las lágrimas comenzaron a derramarse poco a poco por toda la cara, sin
poderlo evitar. Yo, formaba parte de todo aquello que algo o alguien había
creado, y debía de estar orgullosa, a pesar de las malicias, egoísmos, las
guerras y tantas otras cosas; este mundo me pertenecía y me era imposible no
enamorarme de él, era demasiado grande para hacer como sino existiera. Hemos de
tomar conciencia y cuidarlo, porque solo tenemos uno.
Gracias Alfredo |
20 comentarios:
Así es, la felicidad se regala en instantes y ese que tu describes es mágico y especial porque nos hace un todo con la naturaleza,lo que somos.
Un beso
A la naturaleza siempre hay que ofrecerle agradecimiento.
Y no me extrañan tus lágrimas: hay muchos días que las sorbo, ante la belleza del mar.
!Será porque con la edad se me empiezan a aflojan las espitas de los sentimientos!.
Un abrazo.
Una linda experiencia conectarse con todo lo natural que nos rodea.
Gracias Tracy, Juan y Luciano. Estas experiencias siempre son muy placenteras.
Un abrazo
Creo que hay más instantes de felicidad de los que cuentas.
Un beso.
Comprendo lo que dices, sin bloc para dibujar me he encontrado ante paisajes que emocionan, maravillas naturales o creadas por la humanidad.
Abrazos, amiga.
Tal vez haya más, pero sólo reciban al quienes cuidan el propio.
Deberías volver intentar el tomar bocetos. Lugares como ese se lo merecen.
Si, a veces uno no puede dejar de emocionarse ante determinados paisajes...a mí me pasa con el mar
Eso habla de tu sensibilidad. Esa emoción que te embargó, ese instante de felicidad, brotó sin esperarlo, ante la toma de conciencia de la belleza que la naturaleza nos brinda y que está allí, sin que muchos ni lo noten... Si habrá que tomar conciencia amiga!
Besos!
Gaby*
Llorar de emoción puede ser como llorar de felicidad, por estar allí, por ser parte de algo hermoso, por estar vivo.
Eso es el éxtasis...
=)
Me he sentido transportado muchas veces Carmen..... te lo entiendo. Me gusta leerte y agradezco tu acompañamiento...
Qué verdad Carmen, cuántas veces se emociona uno ante una puesta de sol, o unas nubes cargadas de luz, la naturaleza es algo sublime y esas imágenes tan bellas nos sobrecogen.
un beso.
Gracias Juan Carlos, Jenofonte, Leonor, Lao, Neo, Charo, Fabian, Gaby y Demiurgo. Es una de las sensaciones más preciosas que hay, la contemplación de la inmensidad, lo que tus ojos no llegan a ver.
Un abrazo
No hay nada como darse cuenta de lo pequeños que somos y que todo lo que nos rodea no nos pertenece y por desgracias solo nos daremos cuenta cuando nos falte.
Buen relato, un saludo.
Nuestra madre Natura nos regala cada día instantes para emocionarnos hasta la médula, como te pasó a ti. Cada día estoy más convencida que disfrutarla es lo que nos conecta con nuestro interior.
Besos Carmen, si puedes vuelve a subir con un blog y disfruta de nuevo.
Carmen, que bien. Me imagino dejando a un lado lápices y papel, y poner a funcionar los ojos y el corazón.
Emocionante.
Besos y gracias por participar.
Ah... el dibujito es de Casss.
Me ha pasado muchas veces ante la grandiosidad de la Naturaleza, así que creo entenderte.
Un abrazo.
Así me he sentido muchas veces viajando por esos lugares tan próximo a tí...
Una emoción indescriptible!!!!
besotes Carmen y buen domingo
Esa sensación Carmen afortunadamente la compartimos contigo, porque estoy segura de que todas en algún momento la hemos sentido.
Besos.
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