- Mamá, ¿de donde vienen los niños?
La pregunta fatídica que Laura esperaba que su hija Celia le
hiciera tarde o temprano, llegó; pero la
verdad es que seguía sin estar preparada, ¿qué le iba a decir? Lo de la cigüeña
no había quién se lo creyera; pero lo otro…Celia tenía solo cuatro años, no podía, no debía, no sabía. Le
dio muchas vueltas a la cabeza y al final le contó lo de la cigüeña, no se le
ocurrió nada más, no tenía imaginación.
-
Hija mía, lo niños los traen las cigüeñas. Se les envía
una carta pidiéndoles un hermanito,
y al cabo de poco tiempo lo traen.
-
¿De verdad mamá?
-
Claro Celia, ¿Cuándo te he mentido yo?
La niña le empezó a dar vueltas a lo del hermanito y decidió
escribirle una carta a la cigüeña, bueno en realidad se lo dijo a una amiguita mayor
que ella, que era muy lista, y ella le escribió la carta. Después venía el
problema. ¿Cómo se la haría llegar? Hacía poco divisó un nido en el campanario
de la iglesia del pueblo. Ella era muy pequeña y le era imposible hacerlo, era
demasiado alto, y su amiga, no, tampoco. Igual Pedrucho si lo haría; pero sino
le daba una moneda, seguro que no aceptaría.
Pedrucho aceptó, y subió las escaleras de la iglesia hacia
el campanario. Agarró un palo, le puso un pincho, enganchó la carta y se asomó
por uno de los arcos del campanario; pero, ¡Oh, mala suerte! no llegaba.
Entonces se subió en la ventana, empujó el palo y si, dio en el nido; pero por
donde no debía, y éste cayó a la calle con un gran estruendo, Pedrucho dio un
traspiés y se quedó colgado con el cuerpo en el vacío, solo agarrado con sus
manos en la ventana. Comenzó a chillar y gracias a Dios el sacerdote no andaba
lejos, subió corriendo y como no pesaba mucho lo pudo izar sin dificultad. El
chiquillo no tardo en contar todo lo sucedido, pareciéndole al sacerdote un
verdadero disparate.
La madre de Celia cuando se enteró de lo ocurrido, se dio
cuenta de que fue un enorme error contarle una mentira piadosa a su hija, menos
mal que todo quedó en un susto.
MÁS PREGUNTAS Y RESPUESTAS EN CASA DE CHELO
24 comentarios:
Las explicaciones son y tremendas y eso que ya están cambiando.
Ufff que susto!! pense que esta historia terminaría mal....menos mal que todo fue solo un susto. LA verdad es que cada vez los niños se enteran mas rapido del lugar y del como llegan los niños así que mas temprano que tarde, la cigueña quedará desempleada...besos
Algunas preguntas cuesta responderlas, la historia si que la has resuelto bien, Un abrazo
Sí, hay niños que nos dan mil vueltas. Todo lo que se nos pueda llegar a ocurrir ellos pueden superarlo.
Un saludo.
¡La pobre madre! Otra opción hubiera sido contarle eso de la semillita, así, al menos, se hubiera ahorrado el disgusto. Un relato ameno y entretenido. Me gusta. Besos.
La pregunta del millón jajaja, la curisidad de los niños es enorme, pero siempre mejor decirles la verdad de algo tan natural, Claro que antes hay que buscar la mejor forma para que puedan entenderlo. Muy ameno y cercano tu texto Carme.
Un beso.
Gracias por compartir este jueves conmigo, gracias por estar siempre.
¡Madre mía! La pregunta tiene su cosa pero la solución tiene lo suyo. Con esa imaginación y con esa decisión de la niña, sí, bien me temo que hubiera sido mucho mejor explicarle científicamente el proceso de la fecundación :-) :-)
Me ha gustado la vibración y ritmo que le has puesto a tu texto... y el rudo uffff
Un beso enorme y te veo el jueves.
Ainsssssssss... si lo mejor con los niños es decir la verdad, de forma que la puedan comprender, pero la verdad.
Muy bueno y divertido... un beso.
las mentiras tienen patas cortas, aunque sea piadosas, no llegan lejos. Linda moraleja la de tu historia. un abrazo
La verdad y las mentiras piadosas, que gran dilema, aunque a veces...
Encantado de volver a leerte.
Un beso.
Gracias Tracy, Ester, Mirella, Cristina, Alma Neo, pokxi Chelo, dijo y Fabián. Pues si, quizás lo de la semillita, pero esta madre tenía poca imaginación.
Un abrazo
Qué momento!! La verdad podría ser complicada, pero seguro más sana.
Un relato que tiene ese toque de ternura e inocencia que ofrece la infancia.
Besos!
Gaby*
Siempre bromeaba con que mis hijos tuvieron una confusión muy grande con respecto a quien traía los bebes de París. Ellos decían las avestruces...Se ve que no fui muy clara. Y claro queda que a veces hay que ser más certero con nuestra información, si hay demanda por saber, ¿será que están preparados para recibir la respuesta más aproximada a la verdad?
besos
Una respuesta de la madre que desencadena una auténtica tormenta. Un bonito relato con final feliz. Besos
Siempre la verdad, siempre, aunque vistiendola de mucha imaginación. Asi deben ser las respuestas a las preguntas de los niños.
Un beso
Se necesita mucha imaginación para vestir una respuesta así a una niño de poca edad. Yo diria que siempre se le engaña o no lo puede compreder. A pesar e enseñar barrigas y explicales lo de la semillita, etc.pero solo es una opinión,amiga CArmen. Un beso.
Gracias Rosa, Monserrat,Cass y Gaby. Siempre la verdad, esta madre al final aprendió la lección.
Un abrazo
Con una niña tam imaginativa era preferible decir la verdad, cuantos problemas se hubieran aborrado. Muy divertido tu escrito me ha encantado, besos.
Con una niña tam imaginativa era preferible decir la verdad, cuantos problemas se hubieran aborrado. Muy divertido tu escrito me ha encantado, besos.
Con una niña tam imaginativa era preferible decir la verdad, cuantos problemas se hubieran aborrado. Muy divertido tu escrito me ha encantado, besos.
Encantador relato, el final muy sorpresivo. Una mentirilla blanca o piadosa trae las mismas consecuencias que una grande. Menos que la señora aprendió la lección.
beso
Me ha encantado tu relato, pues me gustan los niños y su inocencia :)
Muchos besos.
No es fácil a veces encontrar las palabras adecuadas, pero creo que siempre es preferible la verdad, aunque tengamos que aproximarla a la mentalidad
Un abrazo.
Los niños no son los de antes, eso es una realidad, hoy hay que hablarles con la realidad, con las palabras correctas y ellos como esponja absorben todo, besos
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