Mara Laira había salido de la
radio un poco deprimida. Un oyente algo impertinente le dio la noche. Tenía ganas de desahogarse y como sabía que su
amiga Atalanta trasnochaba, decidió ir a verla. Se sentía cómoda con ella,
porque la escuchaba y siempre le daba algún buen consejo. Cuando llegó la encontró esculpiendo algo muy extraño, era
como un hombre cuya mitad de la cara era como una especie de monstruo.
Verdaderamente daba un poco de asco; pero ella le dijo que necesitaba realizar
aquella escultura, ya que el día anterior tuvo una pesadilla horrible en la que
aparecía aquel ser. Necesitaba quitarse las malas vibraciones y pensaba que de
esta manera podría hacerlo; pero a Mara Laira aquello le daba mala espina,
Empezó a contarle sus preocupaciones y Atalanta la escuchaba
atentamente; sin dejar de moldear aquella figura esperpéntica. De pronto no se
sabe de dónde, apareció una especie de puerta de la nada y a través de ella
salió el mismo ser que Atalanta estaba creando. Emitió un tremendo rugido y
comenzó a perseguirlas. La cosa se ponía fea, seguramente ese monstruo vendría
de otra dimensión y habría encontrado una puerta de entrada a ésta. A pesar del miedo, a Atalanta se le ocurrió
una idea. Ya que aquel monstruo seguramente lo atrajo su escultura, tal vez si
su creación desaparecía, el monstruo moriría o se diluiría. Así que con un
rápido movimiento, cogió uno de los martillos que disponía para esculpir y lo
lanzó contra la escultura, rompiéndola al instante. El monstruo emitió un
chillido descomunal y como Atalanta esperaba se fue deshaciendo hasta que
desapareció, y con él la puerta inter dimensional.
Después del gran susto, Atalanta
le prometió a Mara Laira que nunca más esculpiría nada de lo que apareciera en un sueño, por muy pesadilla que fuera.
MÁS HOMENAJES A MARA LAIRA EN CASA DE DEMIURGO
16 comentarios:
Pero que gran historia- Que bien conocés a Mara Laira y a su amiga Atalanta.
Y el tema de los sueños, que tanto ronda por el Mara verso. Una pesadilla que inspira una escultora que atrae a un ser. Y Atalanta arrojando su herramienta de escultora, para destruirla.
Y Mara teniendo la intuición de que no iba a resultar bien.
¿Cómo no se me ocurrió a mí?
Te felicito.
Un abrazo.
Buena historia, la otra dimensión ha sido una gran aliada. Abrazos
Un argumento muy en la línea de Mara Laira.
Me ha encantado tu historia entre sueños, con una pesadilla, qué bueno que veo hemos coincidimos, yo también la llevé a Mara a un sueño con pesadilla incluída, me encantó la coincidencia por el tema de los sueños.
Un besazo.
Las mujeres tenemos esa facultad de sentir las premoniciones.. una especie de sexto sentido que, en estas divas estelares son mucho mas aguzadas..
Lo bueno es que pueden crear y también destruir... por eso son chicas superpoderosas.
Besoooooos
Buenos días, Carmen:
Gracias por abrir con tu relato una puerta a la dimensión de la imaginación.
Feliz jueves.
Gracias Demiurgo, me alegro que te guste.
Gracias Diva, Nino, Tracy, Ester y María. La otra dimensión da mucho de si en los relatos.
Un abrazo
Estupendo relato. Una pesadilla hecha escultura y una imaginativa manera de acabar con esa pesadilla.
Besos.
Bien por los rápidos reflejos de Atalanta quien, al menos en este episodio, fue la que tomó las riendas del asunto de principio a fin.
=)
Un abrazo
Si es que la intuición no le falla a Mara Laira, ya se olia alguna cosa cuando Atalanta esculpia la escultura y es que hay sueños que es mejor olvidar si no quieres vivir autenticas pesadillas. Muy buen relato, besos.
Si es que la intuición no le falla a Mara Laira, ya se olia alguna cosa cuando Atalanta esculpia la escultura y es que hay sueños que es mejor olvidar si no quieres vivir autenticas pesadillas. Muy buen relato, besos.
Muy original el relato. Queda por desvelar de donde salió la arcilla de modelar.
Un saludo.
La trama es genial, fantástica, le distes al clavo con el relato, Carmen. De impresionar la forma que le distes vida.
Me gusta ese mundo medio real, irreal donde los sueños son parte importante. A veces me pregunto si esto es un sueño y los sueños, en realidad, son eso, lo que vivimos de verdad.
Un beso enorme.
Parecen las aventuras de matrix, sin saber dónde acaba lo real y dónde comienza la fantasía. Los sueños hay que dejarles en ese mundo en el que los ojos permanecen cerrados... :)
Un abrazo bien grande Carmen. Con muchas ganas de veros.
Parecen las aventuras de matrix, sin saber dónde acaba lo real y dónde comienza la fantasía. Los sueños hay que dejarles en ese mundo en el que los ojos permanecen cerrados... :)
Un abrazo bien grande Carmen. Con muchas ganas de veros.
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