Mónica nos da varias posibilidades para construïr nuestro relato. Entre las tres columnas, yo he escogido: Una novicia, un hospital y una difícil decisión.
Corría el siglo XV en Francia, en un pueblecito francés llamado Beaune. Allí vivía
Marie, una chica que se divertía, cuando sus innumerables tareas de casa le
dejaban, con sus amigas, e incluso tenía algún chico que ya le iba detrás. En
esa época las mujeres estaban predestinadas al hogar y a la maternidad, sobre
todo si eran pobres; pero Marie no se conformaba, ella tenía ambiciones, quería
estudiar y saber del mundo, y estaba clarísimo que su única oportunidad era
ingresar en un convento, Llevaba meses pensando y no hubo hombre ni familia que
le hiciera cambiar de opinión. Sabía que debía de renunciar a muchas cosas, no
le importaba, era una difícil decisión la que debía tomar, estaba
decidida. El uno de septiembre de 1445 ingresó de novicia en un convento de Beaune. Su
deseo era estudiar mucho para aprender; pero las cosas se torcieron. Hacia dos
años que se inauguró un hospicio en Beaune que le llamaron el Hôtel-Dieu.
Funcionaba como un hospital para gente sin recursos. La madre superiora
del convento ordenó a Marie que su
destino sería este hospital. Si pasaba esta prueba podría conseguir los votos
para ser monja. Desde luego no le hizo nada de gracia, esto cambiaban sus
planes; aunque cuando llegó, su opinión empezó a cambiar. El edificio era una
preciosidad, uno de los más importantes de la arquitectura francesa del siglo
XV, y lo más destacado, “La sala de los pobres”, una gran sala con treinta
camas y una capilla al fondo, de esta
manera los enfermos apenas se debían de desplazar a oír misa. Lo que más le
sorprendió fueron los cortinajes granates que rodeaban las camas, dando
bastante intimidad a los enfermos.
Enseguida comenzó a trabajar a cuidar de aquellas pobres criaturas muchas
de ellas huérfanas que carecían dinero, familia ni nadie que les cuidara. Más
de una vez se le escapó alguna lágrima cuando conocía sus historias y sobre
todo cuando se le morían en sus brazos.
Todas las hermanas los cuidaban como si fueran su familia y les daban el cariño
que les faltaba..
Maríe se convirtió en monja y aprendió más en aquel hospital que en todos
los libros que pudo leer después y nunca se arrepintió de su decisión.
Un homenaje a esta maravilla de la arquitectura francesa que tuve el placer de visitar.
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12 comentarios:
Que bonito relato , y te digo más hemos elegido las mismas frases y personaje jajjaj vamos que ni aposta y la historia semejante ..será casualidad o destino o simplemente cabía la posibilidad ..es lo mismo , lo importante es que has hecho un buen relato me encanto ..
Un fuere abrazo y feliz noche..
Son vidas de mujeres diferentes, con fuerza, con decisión. Me ha encantado pues justificas muy bien esos edificios, que aún perviven, sobre todo en Francia.
Precioso post. Un abrazo y feliz jueves
Me gustó mucho como rindes homenaje a este pueblecito de Francia
y a su exquisita arquitectura, así como a la mujer del Siglo XV.
Yo estuve por la Bourgogne de adolescente con la familia, pero
me gustaría volver, así que de hacerlo, no sólo te recordaré sino
que trataré de visitar Beaune.
Besos
Pocas salidas había en el siglo XV para mujeres inquietas con ganas de saber y aprender. Y como bien dices, la religión era uno de los pocos (o el único) caminos que había. Era alto el precio que tuvo que pagar Marie, pero al menos acabó haciendo una buena labor que le llenó.
Bss.
A veces el destino se esmera en torcer nuestras decisiones, o al menos, nos abre las ventanas hacia nuevas perspectivas que antes no consideramos. Muy bien ambientada tu historia, Carmen, muchas gracias por sumarte. Un abrazo
Gracias Campirela, Mar, Neo, Myriam y Albada. Me encantó este lugar, un descubrimiento, así que mejor agradecimiento rindiéndole un homenaje.
Un abrazo
Nunca olvidaré tu mensaje y me ha encantado tu relato. Sin duda darse a los demás es importantísimo para crecer por dentro. Quizá la riqueza material nunca llegue y no importa cuando al final de nuestros días, tenemos que rendirnos cuenta de qué hicimos en la vida.
Ha sido agrtadable leerte.
Un abrazo
La religión fue para Marie la puerta de entrada hacia una vida de servicio que no esperaba. Sin dudas el destino obra mejor cuando se le allana el camino.
Muy buena historia Carmen, beso y buen finde!
Qué bueno que hayas utilizado tu relato para hacer un homenaje a este bonito lugar arquitectónico.
Y qué razón tienes que más que los libros la práctica es la que nos enseña en la vida, como la Ocurrió a Marie.
Me encantó tu relato, Carmen.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Tu relato me hace recordar a un amigo que dio la vida en Zambia, dedicado a los pobres.
Gracias Buscador, Mamaceci, María Dorada y Jesús. Desde luego la vida es una de las mayores enseñanzas y esa experiencia vital seguro que fue lo mejor que le pueda pasar.
Un abrazo
Que bonito relato, me gusto la ambientacion. Y como reza el dicho: El hombre propone y Dios dispone. Pero lo bueno es que tu protagonista no se arrepintió de la decisión, aunque no salio como lo planeó.
Abrazo
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