EL OLVIDO
Su vida transcurría normalmente, no había altibajos, y porqué no decirlo,
era feliz. A veces pensaba que demasiado feliz; pero nunca se es suficiente. Tenía
tres hijos, todos casados, e incluso nietos, que para ella lo eran todo junto.
Un día el hijo pequeño, con treinta y cinco años se empezó a encontrar mal, le
dolía mucho la cabeza y como le sucedía bastante a menudo decidió ir al médico.
El doctor lejos de quitarle importancia y pensar que sólo era una migraña,
pensó en realizarle pruebas, entre ellas un TAC. Cuando observó aquel cerebro
lleno de manchas blancas quedó estupefacto, eran tumores y en gran cantidad. Duró dos
meses, y aquella madre no lo pudo soportar, no lo aceptó, cayó en una gran
depresión que derivó en un Alzheimer-la enfermedad del olvido- Fue brutal lo
rápido que avanzó, en poco tiempo no reconocía ni a sus otros dos hijos. La
pobre mujer creó un mecanismo de defensa
que le hizo olvidarlo todo, porque le fue imposible aguantar tanto dolor,
el olvido resultó ser su escudo protector, muy triste; pero real.
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20 comentarios:
¡Qué horror!
trágico, concreto y bien escrito Carmen!!!
Es cierto, como tu bien dices el olvido "es un escudo protector".Qué triste relato pero tan real!Gracias por participar.Un beso
Realmente penoso, Carmen, perder un hijo assí es para volverse loco. no me lo quiero imaginar. Te envio un abrazo fuerte y dulce
Como comentaba a otro juevero, parece que el olvido ha profundizado en los aspectos menos amables del término. Me pregunto cómo es que la gente anda tan tocada.
Un beso
Carmen muchas veces he observado que tras muchos enfermos de Alzheimer hay un trauma fuerte como la muerte de un hijo. Quizá sea el único modo de poder soportarlo, pero es muy duro.
Besos.
La realidad supera la ficción
Crear ese escudo protectos fue su forma de escapar de una realidad tan terrible, no es un caso aislado. Tan triste, Carmen.
Un abrazo.
Es complicado ese proceso en el que se va desvaneciendo la memoria, y el olvido es el presente mismo. Triste, como bien has dicho tú, como la vida misma.
Un beso
Una forma de escapar a la triste realidad
Carmen que historia tan triste, no puede haber dolor más grande que la pérdida de un hijo, así que comprendo que la madre haya terminado de esa forma tan triste también.
Un beso.
"El olvido como escudo protector" Me quedo con esa frase que refleja la dureza y crueldad de la historia.
Un abrazo
En efecto, el olvido es un escudo protector. El problema fue que esta señora tenía algo muy traumático que olvidar. Tanto que no tuvo más remedio que "recurrir" al peor mecanismo para olvidar: el Alzheimer. Aunque nos has relatado una historia muy real lo has conseguido estructurar perfectamente para que pase por un buen relato, de principio a fin. Te felicito. Un beso grande!
En efecto, el olvido es un escudo protector. El problema fue que esta señora tenía algo muy traumático que olvidar. Tanto que no tuvo más remedio que "recurrir" al peor mecanismo para olvidar: el Alzheimer. Aunque nos has relatado una historia muy real lo has conseguido estructurar perfectamente para que pase por un buen relato, de principio a fin. Te felicito. Un beso grande!
Qué duro, el olvido como mecanismo de defensa. Tal vez.
Yo tengo relación en este momento con alguien que tal vez está pasando la fase dolorosa de olvidar y niega esos olvidos de los que, seguramente, es consciente.
Sin embargo espero no la domine el olvido.
Impresionante relato, amiga. Un abrazo muy cariñoso.
Duro e ineficaz, no siempre muerto el perro se acaba la rabia.
Pero la mente, es como es...
El cuerpo en cambio es un libro abierto.
Besos
El olvido protege y perder aun hijo es lo mas duro de la vida. No sé si eso que describes es posible medicamente pero seguro que muchas mujeres y hombres en sus situación lo han deseado. Un besote
Debe ser muy duro y el dolor insoportable... El olvido, su defensa.
Besos
Tu relato cruel y vigente, tal vez nos deja el consuelo de pensar que la mente logra a veces defenderse del dolor insoportable.
Un fuerte abrazo y besos!!
original relato sobre el olvido, Carmen. hay madres que no soportan esa cruel alteración de la ley natural que dicta irse ante que los hijos-
aabrazo
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