MUNDIFRASES. PÁGINA WEB DONDE ENCONTRARÉIS FRASES DE MIS LIBROS Y RELATOS

martes, 31 de marzo de 2009

LA NOVELA


Aquella cabaña estaba sorprendentemente en pie. Hacía tres años que no venía a verla —vamos, desde que mis padres murieron—. Me daba mucha pena volver al sitio donde había pasado los años de infancia más felices. Se notaba el abandono del lugar, pobre casa; con la hierba crecida y las ramas secas que iban cubriendo los alrededores. Este año descansaría allí y me dedicaría a escribir mi tan traída novela, la cual nunca veía el momento de continuar. Seguramente aquí encontraría el silencio necesario para poder concentrarme y no pensar en otras cosas poco importantes que me distraían notablemente.

Eran unos días de primavera con un tiempo excelente, Aprovechaba algunos momentos para salir y montar a caballo por las afueras del pueblo. Esto me relajaba y me daba nuevas fuerzas para seguir con mi proyecto. Lo necesitaba, porque mi nueva novela no iba muy bien a pesar de mis ganas; no me salían dos líneas seguidas con algo de sentido. El protagonista pasaba de un escenario a otro de una manera tan fantasiosa que mostraba poquísima credibilidad.

Una de esas jornadas en la que me encontraba bastante melancólico, picaron a la puerta. Con cierto asombro —más, sobre todo, porque prácticamente nadie sabía que me encontraba en ese lugar— me acerqué a la entrada y con un hilo de voz dije:

—¿Quién es?...

De detrás de la puerta se oyó una voz potente de mujer que contestó:

—Abre, Alberto, que soy Liliana.

¿Cómo era posible que ella estuviera allí? ¿Quién le habría dicho que me encontraba en ese lugar?.

No se le notaba el paso del tiempo, estaba tan guapa o más que cuando dejamos la relación, hacía ya cuatro años. Comentó que fue a mi casa y como no localizó a nadie fue a la de mi hermana; ella le dijo dónde estaba. Después de dos años en Madrid buscándose la vida, decidió volver a sus raíces y yo entraba dentro de sus planes. Me quedé un poco estupefacto, porque la verdad es que no tenía ningún derecho a volver a aparecer en mi vida después de haberse ido sin dar explicaciones. En realidad esto sólo lo estaba pensando porque sólo era capaz de contemplarla; seguía teniendo aquella mirada tan dulce que te descomponía por completo y una boca tan sensual como había visto pocas. Por fin, cuando se me pasó la tontería le propuse ir a dar un paseo, porque seguro que rodeados de naturaleza la conversación se animaría bastante. Durante el paseo me contó como le fue en estos años. Ella decidió marcharse persiguiendo un sueño y éste se desvaneció al poco tiempo por toparse con una realidad que no se presentaba tan bonita como le parecía; pero de todas maneras le sirvió de lección para futuras experiencias. Yo escuchaba con todo detenimiento, anonadado con todas las historias que contaba. Volvimos a casa, comimos juntos y a pesar de lo que yo pensaba ella se fue tal como había venido, sin apenas hacer ruido.

Durante un par de horas quedé en un estado de shock, meditabundo, pensativo y sin reaccionar; sin embargo, cuando se me pasó comencé a escribir la novela con un ímpetu que pocas veces hubiera soñado. Éste era el revulsivo que necesitaba para retomar mi tarea. La alegría ha vuelto a mi vida. Y los días que me quedan por pasar en esta cabaña, seguro que me servirán para dar un gran impulso a mi nueva obra.

OTRO PREMIO


Mi amiga Sol y Luna me ha dado este premio y se lo agradezco muchísimo; aunque yo como no se a quien dárselo porque todos se lo merecen, como dijo Sol y Luna que pase por aquí quien quiera.

lunes, 30 de marzo de 2009

PREMIOS Y MÁS PREMIOS




He de dar las gracias a Megg por darme estos dos premios.

Yo a su vez lo doy a estos amigos

http://felisamorenoortega.blogspot.com/
http://celiaalvarezfresno.blogspot.com/
http://desvaneros.blogspot.com/
http://teresacameselle.blogspot.com/
http://mercedesmartinalfaya.blogspot.com/
http://calenturasfrescas.blogspot.com/
http://sinopsisdelarte.blogspot.com/
http://ardilla-roja.blogspot.com/

viernes, 27 de marzo de 2009

SÁBADOS LITERARIOS

LA PRIMERA VEZ QUE...

EL CASTILLO DE LA BELLA DURMIENTE

La primera vez que fui a Disneyland París, fue alucinante, sobre todo cuando me topé con el castillo de la Bella Durmiente. Cuando lo vi, no me lo podía creer. Tantos años esperando tenerlo enfrente, y por fin, con mis dos hijas cumplía mi sueño. Os he de decir que no se a quien de las tres le hacía más ilusión. Era igual que estar dentro de un cuento de hadas, un cuento de hadas que consiguió que la niña que tenía dentro de mí, aflorara con todas sus fuerzas. Andando por aquel paseo, me vi transportada en el tiempo a principios del siglo veinte, con sus casas, tiendas y bares que me adentraban a una época maravillosa. Me sentía tan bien, que hubiera deseado que esos momentos duraran eternamente. Después de los años, aun percibo en la retina ese palacio mágico, y por muchos más que pasen, nunca lo podré olvidar.

sábado, 21 de marzo de 2009

SÁBADO LITERARIO


TELEDIARIO DE BUENAS NOTICIAS

La señora Flora ha conseguido levantarse de la cama cuando ha tocado el despertador. Después de varios relojes destrozados cada vez que el dichoso aparato emitía aquel ruido infernal, por fin su marido encontró uno en el mercadillo municipal, hecho de un material a prueba de golpes. Hoy, Flora ha lanzado el susodicho; pero éste ha continuado sonando y sonando hasta que no ha tenido más remedio que levantarse para lograr apagarlo; sin embargo era tarde, porque ya había salido fuera de la cama. Su marido loco de contento ha comenzado a saltar de alegría y aun no ha parado.

domingo, 15 de marzo de 2009

UN DOMINGO TRISTE


La música clásica tiene un encanto especial. Cuando escucho alguna pieza del periodo barroco, como “Las cuatro estaciones” de Vivaldi, pienso: - Esta es la prueba de que Dios existe y que ha inspirado muchos compositores. Cuando cierras los ojos y escuchas La Primavera o El Invierno, encuentras la prueba irrefutable de que estoy en lo cierto. Puede existir música más o menos buena o mala; pero lo que está claro es que la clásica es diferente. Hoy después de un sábado literario tan divertido me he puesto un poco sentimental y trascendente. A veces pienso : -Qué corta es la vida y que poco la disfrutamos. Son estos pequeños momentos los que te llenan tanto, que querrías que duraran siempre.

Los domingos, no se si os pasa a vosotros, me pongo algo triste, no se si es porque cuando viene el lunes y entro en la clase con esos adolescentes me decepciono bastante. No quisiera que fuera así; sin embargo lo es. Mirar que la asignatura que yo doy debía de ser algo placentera, - “Visual y plástica”-, pues no hijos, nada más lejos de la realidad. La mayoría, aunque no a todos los chicos, no les motiva, y tienen una mandra encima que no os podéis imaginar, por lo que has de hacer un trabajo titánico para conseguir que realicen alguna cosa. Menos mal que siempre hay dos o tres, no más,- no os vayáis a pensar- que responden, y es entonces cuando pienso: ¡Por esos, si, por esos vale la pena!

viernes, 13 de marzo de 2009

SÁBADOS LITERARIOS

ANUNCIO TELEVISIVO

Empresa prestigiosa, busca gatito de angora para hacer anuncio de una marca conocida de leche. Será imprescindible que el gatito sea blanco, con los ojos verdes, con el pelo no excesivamente largo, ni gordo ni flaco, que esté adiestrado y que entienda el lenguaje del ser humano. Abstenerse todo el resto de gatos, más que nada para evitar la espera inútil de sus dueños, que pueden actuar violentamente contra nuestro equipo directivo, y no nos gustaría tener que actuar de una forma no conveniente para sus intereses gatunos.

martes, 10 de marzo de 2009

PALABRAS COMO ROSAS

Gracias Juanma por tu premio; lo he recibido con mucho cariño.
El blog de Juanma es http://rodriguezdesousa.blogspot.com/.

También quiero conceder este premio a Jesús por su blog lleno de humanidad. Por su sencillez y su gran cultura. http://jesmugo.blogspot.com/

martes, 3 de marzo de 2009

UN LARGO VIAJE

Por fin había llegado el día en que volvía a Cataluña. Una sensación extraña invadía todo su cuerpo, por una parte deseaba regresar, y por otra, dejaba tantas cosas allá, que le estaba costando más de lo que nunca hubiera pensado. Tres años hacía desde que decidió marcharse a París a acabar sus estudios de Bellas Artes. Siempre pensó que La capital francesa era la cuna del arte, y la verdad es que no le decepcionó en absoluto, tanto por lo que pudo aprender, como por el descubrimiento de todo el arte que le rodeaba. Estuvo trabajando al lado de los pintores de Mont Matre, y se instruyó mucho a su lado, absorbiendo toda la experiencia que arrastraban, y por lo que respecta a la facultad, conoció a gente muy interesante, con los que compartió conocimientos y porque no decirlo también diversión. Aunque al principio le costó bastante separarse de su familia, poco a poco se fue acostumbrando a aquella residencia en la que tuvo el placer de conocer compañeros de muchos lugares del mundo, y algunos se convirtieron en verdaderos amigos. Ahora, a lo que nunca se pudo habituar, fue al clima, porque día si y día también llovía. ¡Como echaba de menos su clima Mediterráneo!, con sus días de sol, y su playa, sobretodo su playa. Creía que jamás se podría acostumbrar a vivir lejos de su pueblo; pero poco a poco lo había conseguido. En estos momentos se encontraba en la estación de tren; sin embargo su mente volaba a los días y meses pasados, con todos los acontecimientos que habían influido en su vida. No quiso que vinieran sus amigos a despedirse, no lo podría resistir, seguro que lloraría a lágrima viva y se sentiría mucho peor.

El viaje lo hizo de noche, ya que pensó que así podría dormir; pero se equivocó, la noche estuvo llena de pequeños sueños y pensamientos, que no la dejaron descansar. A su mente venían imágenes e imágenes de todas sus vivencias en París. Se adormilaba un poco y se volvía a despertar, hasta que por fin el tren llegó a Girona, allí le esperaban los autobuses que se dirigían a Cadaqués. Ya estaba en Cataluña, si ya estaba allí, no se lo podía creer; pero era verdad. Se encontraba tan extraña, como flotando, y la cabeza la tenía espesa, y embotada. El autobús ya llegaba y Laura se montó en él sin apenas pensar. Hacía un día espléndido con un sol radiante; parecía que su pueblo le daba un buen recibimiento. Iba un poco adelantada en cuanto a la hora que le dijo a sus padres, seguramente no estarían en la estación, les daría una sorpresa. Cadaqués estaba más bonito que nunca, la luz del sol iluminaba las casas y les concebía unos tonos pastel preciosos. Eran las siete de la mañana del domingo, las calles estaban solitarias, sólo se escuchaban los pasos de Laura andando por una de las calzadas del pueblo. Mientras caminaba poco a poco, aspiraba aquel olor a antiguo que impregnaba a todas aquellas casas, que le producían una gran atracción. Si, por fin estaba en su hogar, aquel hogar que la había visto nacer y crecer. Estaba contenta de haber vuelto, ahora si que lo tenía claro, una nueva etapa le esperaba y estaba dispuesta a enfrentarse a ella lo mejor que supiera.

Llegaba a su casa, miró su balcón, allí seguían aquellas maravillosas macetas llenas de geranios rojos, y su puerta de madera, adornada con los grabados de dragones que recordaba perfectamente. Cogió la llave y lentamente abrió la puerta, subiendo muy despacio cada peldaño, sintiendo en sus pies el sonido de la madera con cada pisada que daba. Giró la llave , abrió la puerta y soltó la maleta, y con un gran chorro de voz gritó:

- ¡Mamá, papá, por fin estoy en casa, y esta vez, para siempre!.