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miércoles, 19 de abril de 2017

ESTE JUEVES...RELATO

                                                 RELATO CON FECHA


Entraba en esa etapa que no me gusta mucho recordar, la menopausia, la cincuentena, una cifra que no atrae demasiado. Los treinta es la edad adulta, los cuarenta la madurez plena; pero los cincuenta, ¡Ay los cincuenta! ¿Cómo los podríamos llamar? ¿Tal vez la preparación para la tercera edad? No sé, quizás no hay que pensar tanto, es otra etapa más de la vida, ni peor ni mejor, diferente. El caso es que llegó el 1 de marzo del 2010, el día fatídico, de los cuarenta y nueve pasaba a esa edad incalificable, así que decidí no pensar, y me fue bien. Al medio día llamaron a la puerta y un gran ramo de flores apareció delante de aquel hombre desconocido que diciendo mi nombre me las entregó, eran de mi marido, todo un detalle. Me hizo muchísima ilusión y me sentí feliz. Ya a la tarde mis cuñados me regalaron una máquina Nexpreso, sabían que me gustaba mucho el café en esos nuevos aparatos llenos de glamour, y consiguieron arrancarme una sonrisa de felicidad. Me sentía plena y no notaba ese paso de los cuarenta y… a los cincuenta y… Ese día no, no me dolía nada, me encontraba igual que el día anterior y la jornada se me pasó volando.
La verdad es que ya han pasado siete años, y se nota en muchas cosas, sobre todo en la salud; pero lo que importa es seguir teniendo ese espíritu joven que aunque pasen los años no se debe perder, las ganas de aprender, enriquecerte como persona y intentar ser lo más feliz posible. Eso, es lo más importante.
MÁS FECHAS SEÑALADAS EN CASA DE JUAN CARLOS

miércoles, 5 de abril de 2017

ESTE JUEVES...RELATO

                         PRIMEROS AMORES DE INFANCIA 


María tenía diez años; pero ya empezaba a fijarse en los compañeros de  clase, sobretodo en uno, Luís, había venido nuevo y era tan guapo que no podía dejar de pensar en él. Su madre la notaba distraída y más reservada que de costumbre; pero no le dio demasiada importancia. Se sentaba dos filas más atrás que ella; pero le era inevitable mirarlo.
Un día fueron de excursión y Felipe, que así se llamaba el muchacho se sentó a su lado, y empezaron a hablar. Hacía un mes que él y su familia se tuvieron que trasladar de Sevilla, a su padre le salió un trabajo en Barcelona y no les quedó más remedio que hacer las maletas. Se sentía muy solo, allí dejó todos sus amigos. Sus padres le dijeron que no se preocupara que haría nuevos; sin embargo le estaba costando. Hablando y hablando llegaron a su destino y no se despegaron ni un solo minuto. Ni que decir tiene que las amigas de María cuchicheaban sin parar.
Era su mejor amigo y quedaban siempre que les era posible uno en casa del otro para realizar los deberes, hasta que un día en el patio del colegio se dieron un beso, ya eran novios, no podían pasar el uno sin el otro. Se enteraron hasta los padres, y pensaron: --Bah, cosas de críos! Pero esos críos se querían y creían que nunca se separarían. Es lo que tiene el primer amor.
Un día Felipe no vino al colegio, María pensó que se encontraba enfermo, aunque era bien extraño que se encontrara mal el último día de clase. Entonces  decidió irlo a ver a su casa. Llamó varias veces al timbre y no contestaban: Tantas veces picó que  la vecina de al lado salió y le dijo que se habían marchado nuevamente a Sevilla. La niña comenzó a llorar sin parar y la vecina le dio tanta lástima que se acordó que el niño le dio una carta para ella, ya que no pudo despedirse en persona. Allí le decía que a su padre lo volvieron a llamar de Sevilla para un nuevo trabajo, y no le dejó  que se despidiera de ella, les faltó tiempo para volver a hacer las maletas y regresar a su tierra, no les importó lo más mínimo sus sentimientos, no sabía como podría vivir sin ella; pero le prometía que le escribiría cada día.
  Y fue verdad al principio; aunque poco a poco las cartas se fueron espaciando, hasta que al final, Felipe fue un bonito recuerdo de un primer amor que poco a poco se fue disipando; aunque en el fondo de su corazón siempre se acordaría de aquel primer beso.
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