
RELACIONES PATERNOFILIALES
Me hubiera gustado ser una madre modélica; pero, que digo, siempre me sale la vena tradicional, en realidad me hubiera gustado ser una madre valiente para realizar cosas que tal vez por la presión social no me atreví; aunque si os digo la verdad, no me arrepiento de ser como soy, un poco egoísta, un poco solidaria, en fin, esta doble personalidad que tienen muchos individuos y apenas cuatro reconocen. Como a nadie nos enseñan a ser madre, mi maestra como la de la mayoría, fue la mía, y aunque de joven pensaba: No me gusta esto de mi madre, ni lo otro, que pesada, no me deja vivir mi vida, yo, seguro no seré así. En el momento de de ser yo madre, mi perspectiva de las cosas cambió, la influencia de mi madre fue más grande de lo que yo podía pensar, y conforme me he hecho mayor, no os diría que soy igual que ella; pero una gran parte de su personalidad ha quedado grabada en mí, quizás he descubierto en su persona rasgos positivos que a través de los años he ido asumiendo.