¡A VOLAR!
Ya lo he dicho en otros relatos,
a mí me da mucho miedo volar en avión; pero lo de soñar con volar lo he hecho
muchas veces, sobre todo cuando era más joven.
Saltaba por la ventana, movía un
poco los brazos y ocurría el milagro, podía volar. Era de noche y recorría toda
la ciudad iluminada; pero no me conformaba con eso, entraba en casa de alguna amiga o familiares y observaba
como dormían. Después de un instante, me
sentía más tranquila y marchaba a continuar mi recorrido. La sensación era
maravillosa, de una libertad total. Alguna vez incluso soñaba que me encontraba
dentro de otro sueño, y allí en la misma calle enseñaba a otras personas a
volar, y les decía:
-
Es muy fácil, sólo tenéis que daros impulso y mover los
brazos así.
Comenzaba a volar sin esfuerzo, pero no muy alto. Después ya con más confianza me elevaba, y entonces pensaba: No es un sueño, es real, veis, se
puede, vaya si se puede.
Pobre de mí, lo sentía, sentía
que lo conseguía, mi cuerpo era ligero y no pesaba apenas, por lo que era muy fácil volar. La frustración venía después, me despertaba con una
extraña sensación, quería volverme a dormir y regresar al sueño. A veces lo
lograba; pero la mayoría no, y me quedaba muy chafada. En fin, menos mal de los
sueños, sino no se que haríamos nada más que con la realidad.
S
.jpg)
