¿Pero existe algo más qué el fútbol?
Cundo por primera vez vi la natación sincronizada, quedé
anonadada. ¿Podía existir un deporte tan vistoso, conjuntado y con tanta
dificultad como éste? Pues si, y no era fútbol, si señores, porque ya está
bien, fútbol lunes, martes, miércoles, etc. Hasta en la sopa tenemos fútbol, me
revelo, otro mundo es posible. Observando a esas chicas me doy cuenta de lo que
es un deporte de verdad y no un negocio. Afición, solidaridad y esfuerzo son
las principales cualidades que posee, y también algo muy importante, su puesta en escena: la
música, el vestuario y los peinados de las chicas, todo junto hace un cóctel
que lo hace destacar sobre otros. Los movimientos están articulados, de manera
que las diez o doce chicas se convierten en una sola, consiguiendo unos dibujos
realmente bellos, de una plasticidad extraordinaria. Menos mal que conocemos
las olimpiadas, gracias a ellas descubrimos nuevos deportes y algunos desde
luego valen la pena.
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