Sueño con mi ciudad, no quiero
otra, porque las ciudades las construimos y formamos las personas, ellas son
las verdaderas protagonistas de la evolución de las mismas, y junto a otras que
vendrán, pueden reconstruirlas y
mejorarlas.
Lugares de ocio para las familias y los
jóvenes, con zonas verdes donde
pasear. Cerrar la mitad de los bares, para que dejemos de asociar diversión con
beber. Sueño con una ciudad con cines y teatros, donde la cultura sea un valor
añadido, se apueste por ella y los seres humanos se impliquen en que así sea,
porque sin cultura no somos nada, no pensamos, sólo vivimos, o mejor dicho
sobrevivimos, y es mucho más fácil la manipulación de nuestras mentes. Sueño
con una ciudad donde la mitad de las clases se impartan al aire libre, para que
los niños aprendan lecciones de vida, los padres asistan como oyentes y se
involucren más en la educación de sus hijos. Quiero que mi ciudad no tenga
grandes bloques, sino casas donde disfrutar de grandes espacios, y sentirlos
como nuestro hogar. Deseo que todo el mundo en mi ciudad disponga de su casa; aunque
no pueda pagarla, porque la solidaridad será tan grande que no se permitirá que
nadie quede en la calle.
Así me gustaría que fuera mi
ciudad, y como soñar es gratis, ¿Quién sabe? Tal vez un día se haga realidad.
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