MITOS,
LEYENDAS Y CREENCIAS LA CHICA DE LA CURVA
Esto es una leyenda que siempre he oído; pero no se cuanto es verdad y cuanto es ficticio. La historia podía haber sido así.
No quería subir con David en el coche, había bebido más de la cuenta. El insistía:
- No te preocupes, yo controlo, además es muy tarde, ¿cómo volverás?
- Pues llamo a mi padre, él siempre está dispuesto.
- Anda, anda, papá siempre papá, ¿No sabes hacer nada sin papá?
- No es eso, déjame en paz.
Laura lo miraba enfadada y a la vez desconcertada; sin embargo al final decide montarse en el coche, al igual que su otra amiga Alicia, que no puso tantos reparos.
Eran las cinco de la mañana, la carretera se encontraba en una oscuridad absoluta, luces largas, luces cortas se iban intercalando a lo largo del trayecto. El coche se movía mucho, va a demasiada velocidad, las chicas se miran un poco asustadas; pero David no para de reír, no comprende el miedo de sus acompañantes.
Al cabo de un rato, en una curva, un fogonazo casi le hace perder el control del auto y frena bruscamente, hay una persona parada, es una chica que hace autostop. Abren la ventanilla y ésta se acerca diciéndoles:
- Perdonar, se me ha estropeado el coche, y he venido andando hasta aquí a ver si alguien me puede llevar al pueblo más próximo.
David algo enojado le contesta:
- Pero tía, es muy peligroso pararse en una curva. Anda sube, que casi te llevo por delante.
La chica sin decir nada entra en el coche. Las dos amigas se la quedan mirando, tiene una cara algo extraña, muy blanca e inexpresiva. No vuelve a decir ni una sola palabra, sin embargo en un determinado momento se dirige a David.
- Ve con cuidado, ahora viene una curva muy cerrada, son muchos los accidentes mortales que sucedieron en ella.
David se pone en tensión y sujeta fuerte el volante, llega a la curva, el coche se balancea, no lo puede controlar, en el otro sentido aparece otro vehículo que le hace luces; aunque intenta pegarse a la pared no puede, y no tiene más remedio que dar un volantazo, casi choca con el otro vehículo, las chicas comienzan a gritar; pero por suerte están todos bien, no se llegan a tocar.
-Menos mal que nos avisaste sino… Comentan Laura y Alicia mirando hacia su compañera de asiento...
Pero cual no es su sorpresa al darse cuenta que se ha esfumado. Los tres se quedan blancos. ¿Qué tenía aquella chica de real? Gracias a ella no se habían matado, gracias a la chica de la curva los tres seguían viv