Un tema difícil, con muchas aristas y muy sensible en los tiempos que corren. Yo he intentado hacer una reflexión, que nos hace bastante falta.
Nunca he podido entender a las personas que utilizan la
violencia para convencer a los demás de sus ideas. Ya veis 50 años de ETA para
conseguir sus fines, y al final solo han logrado causar sufrimiento y dolor.
No, no son maneras, matar al que te molesta, al que opina diferente, o al que
está allí por casualidad en el sitio equivocado.
Todo esto demuestra que el hombre según las circunstancias se comporta
violentamente. Yo siempre he pensado que si las mujeres mandásemos no pasarían
estas cosas, ya sé que puedo pecar de feminismo, si ya sé, ¿ Y qué opino de
Margaret Thatcher? Pues opino, que siempre tuvo un rol muy masculino, “La dama
de hierro” le decían. Tenía que demostrar que era tan fuerte como un hombre.
Hay otros casos iguales; pero también otros diferentes, sin ir mas lejos la
Merkel, es bastante pragmática; pero no sé, tiene algo que la hace más dulce, sino
fijaros en la cantidad de refugiados que ha acogido Alemania. Siempre que no se
identifique con el rol masculino, la mujer es menos visceral, más reflexiva, y
por qué no, más acogedora. En fin quizás estoy equivocada y peco de buenismo,
quizás. El caso es que el terrorismo es una gran lacra, ahí entran las ideas y
la religión, como el terrorismo islamista. La religión en vez de ser un nexo de
unión entre los hombres, se convierte en un símbolo de destrucción del que no
venera al mismo Dios que yo. Verdaderamente muy triste; pero así estamos, con
guerras y terrorismo, que en realidad son la lucha por el poder, como siempre,
por ser el más fuerte y dominar al otro.
Un tema difícil de resolver, y que creo que seguiremos viviendo bastantes
años a su merced.
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