PERDÓN
CUESTA TANTO PERDONAR,
QUE A VECES NO SE HACE POR MIEDO
A SER RECHAZADO,
PERO UNA VEZ QUE TE DECIDES,
TE QUEDA UN GRAN DESCANSO
EN EL CUERPO.
HAY TANTAS COSAS POR LAS QUE PEDIR PERDÓN,
QUE CADA DÍA LO PODÍAMOS HACER POR ALGUNA.
PERDONA Y SE PERDONADO,
Y UNA GRAN SATISFACCIÓN
SENTIRÁS EN TU CORAZÓN.
15 comentarios:
Cuando algo es involuntario, cualquier perdón es bien aceptado.
Solo hay que animarse y como bien dices, ambos se sentirán aliviados.
Un abrazo:)
Hay cosas que son fáciles de perdonar, otras no tanto.
Lo bueno es tener la valentía de pedirlo, y la humildad de concederlo.
Un abrazo.
Para las cosas simples sirve pedir disculpas, el perdón es para las cosas importantes. Abrazos
El que perdona se engrandece y engrandece tambien al perdonado.
Muy buena entrada!!!
Cariños...
Únicamente cuando te duele atí más que al otro o se hace sin querer...
Beso.
Gracias Cecy, Sindel, Ester,oriana y Censura. El perdón dignifica a la persona
Un abrazo
en mi caso.... no me canso de pedir perdón.... Me gustó mucho tu reflexión Carmen!!
cuesta, es cierto, pero como las grandes cosas, una vez que aprendemos a hacerlo, después va surgiendo espontáneamente y nos alivia por dentro.
=)
No basta con pedir perdón cuando no se tiene la certeza de que no vamos a volver a hacer daño. Estamos vaciando la palabra de contenido al utilizarla con tanta ligereza.
Besos
A mí no me cuesta pedir perdón; creo que es natural reconocer los errores.
Y, como dices, es un descanso.
Un abrazo
Lo que dices es pura verdad.
Hay cosas que en lo personal me cuesta perdonar, pero razón llevas, pedir perdón es un acto liberador, y de última, a veces nos encontramos del otro lado, pidiendo perdón y esperando una respuesta positiva.
Así que... habrá que perdonar (al menos lo que se pueda)
Besos!
Gaby*
Mi querida Carmen tienes razon cuando dices que el perdon lubera el alma y serena el corazon, pero muchos por orgullo son incapaces de entregarlo.
Besos
seguro que siempre habrá alguna situación por la cual pedir perdón o a la cual perdonar.
ambas oportunidades se piensan y si ciertamente la una o la otra nos llevan a buen puerto, nos sentiremos mejores con nosotros mismos ante todo.
¡saludos Carmen!
El acto de pedir perdón y el acto de perdonar es patrimonio de las almas grandes.
Un abrazo, Carmen.
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