Aquel año me habían destinado en un pueblo de la Cataluña interior, por lo
que algún día no tenía más remedio que quedarme a dormir. Precisamente uno de esos días del mes de
diciembre -en el que hacía verdadero frío, no sé, debíamos estar a unos 2
grados-me fui a dormir como todas las semanas en la pensión donde me instalaba
los dos días que no podía bajar a casa. Al día siguiente levanto la persiana y
descubro una verdadera postal navideña, los tejados tenían más de un palmo de
nieve, era precioso. A mí me encanta la nieve, y no podía dejar de mirar,
vamos, que si en ese momento llego a
tener un lápiz a mano comienzo a dibujar; porque yo esas bellezas siempre me
gusta plasmarlas sobre el papel.
Cuando llegué al instituto, me llevé la sorpresa de que las clases se habían suspendido, debido a que
todos los profesores que venían de Barcelona les era imposible llegar, así que
no me quedó más remedio que regresar a casa. Yo por esa época no disponía de
coche y el autobús más próximo tardaría bastante, así que bajé con un compañero
a la estación de tren. El camino hasta el tren se convirtió en un tobogán, y el coche que me llevaba
comenzó a resbalar y hacer eses. Desde luego lo pasamos mal, y en esos momentos
no me gustó tanto la nieve, me varió un poco la perspectiva, no pensé en los inconvenientes, como el ir en coche con
la carretera llena de nieve. Por suerte llegamos sanos y salvos a la estación y
rápidamente se me olvidó lo sucedido.
En el recorrido del tren poco a poco la nieve se fue fundiendo, y ya en
Barcelona no quedaba nada, una pena; aunque fue bonito mientras duró.
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21 comentarios:
¿llamas frío a dos grados? Me ha hecho gracia eso :-)
Pero tu relato me ha gustado. Se juntan cosas que hacen vida. Se van acumulando experiencias y siempre, algunas, son gratas recordarlas.
Besos.
La naturaleza es preciosa, pero peligrosa muchas veces, una experiencia con final feliz. Saltibrincos
Reconforta pensar en la nieve
Conclusión: la nieve es bonita para verla desde la ventana de casa o para jugar con ella, no para conducir ;-) Besos
La nieve para ver el paisaaje es unza preciosidad, pero si hay que moverse para cicular, para ir a trabajar es un coñazo: y no hablemos cuando se derrite, se forma
cada barrizal...!!! Un beso CARMEN.
Así es la nieve, muy bonita recién caída pero cuando se hiela es un peligro.
Me alegro que todo saliera bien.
Un beso
Hermosa nieve...pero para ver desde lejos o tirarse algunas bolas ....
Un relato pleno de fría nieve que empieza hermoso ....y termina....por suerte bien .
Fuerte abrazo
Si dejamos los inconvenientes de lado, seguramente debe ser hermoso ver nevar. Lo desconozco, pero todavía no me da la voluntad para irme a pasar un invierno de esos cuando acá hay un verano hermoso....
Cuando eskiamos juntas? sería muy divertido amiga.
(ah.... ahora recuerdo que vi nieve en Sierra Nevada, pero en verdad no vi nevar....)
besos
Gracias dijo. La verdad es que aquí 2 grados es frío, porque es algo excepcional. Gracias Ester, Tracy, Cristina, Montse, Pleamar y Cass( mejor no, ahora lo de tirarnos bolas, sí).
Un abrazo
Sí, la nieve es muy bonita para verla cuando estás en casa, pero cuando tienes que coger el coche para ir a trabajar y ha caído una nevada impresionante, es verdaderamente peligroso. Por suerte aquí en Aranjuez no nieva demasiado...
Un beso
A la gente que no ve la nieve avitualmente le hace ilusión verla, pero no tanto a la que convive con ella. También hay que decir que las personas aquí nos volvemos un poco locas cuando nieva.
Un saludo.
Como todo en la vida -o casi todo- en el invierno hay pros y contras y la estrategia es disfrutar lo bueno y minimizar lo negativo.
Un fuerte abrazo
Gracias Charo, Neo y pikxi. La nieve siempre en su justa medida.
Un abrazo
Personalmente me gusta la nieve para contemplarla, pero creo que no me gustaría vivir en un lugar donde fuera persistente. La nieve es bella, pero complicada.
Un abrazo
Interesante que hayas contado sobre la dos facetas de la nieve, su belleza y su molestia.
Todos los inviernos cuando veo la primera nieve caer me emociono, es verdad... a la mañana siguiente, si es mucha, y debo palearla, o tener cuidado de dónde camino, o no puedo mover la camioneta porque tengo un pequeño iceberg detrás... ya no me gusta tanto. Siempre digo que sería maravillosa si se frenara sobre las montañas... porque el paisaje es un espectáculo sin dudas.
Un beso.
En Barcelona estamos acostumbrados a inviernos muy suaves y dos grados nos parece la hostia. Y la nieve, que apenas la vemos, la tenemos super idealizada, pero tiene sus contras. Es como todo, el calor, la lluvia... Pero sí, te entiendo, seguro que era de postal. Un abrazo
Muy lindo Carmen.... la nieve es para no olvidarla!! tengo lindos recuerdos. -divertido tu relato!
En mi infancia, allá por Alemania, la nieve era fiel compañera de los juegos en invierno y nunca me fijé en sus peligros. El tiempo me ha cambiado las perspectivas: ahora la percibo como decoración navideña y factor que complica los desplazamientos... Un abrazo.
Me encanta la nieve. Mi marido me dice que si tubiera que ir como iba el a coger leña, estando nevando ya le diria si me gustaba o nó.
Me gustó tu relato.
Un abrazo con todo el corazón.
espera visitar su blog, me dieron información útil y ampliar mis conocimientos. Espero tu blog siempre puede proporcionar información adecuada. Gracias, deseamos todo el éxito
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