Un día soñé que hacía el viaje de
mi vida, que viajaba por las estrellas y recorría todos los planetas, un día
soñé que por fin volvía a coger un avión y viajaba a tierras lejanas donde casi
nadie había puesto sus pies. Un día
soñé que me montaba en una bicicleta y realizaba el camino de Santiago, me
costaba; aunque al final veía que había merecido la pena. Un día soñé que subía
por una montaña muy alta, muy alta, me agarraba fuerte con las manos, me
apoyaba fuertemente con los pies, y subía y subía, las gotas de sudor caían por
mi frente como torrentes; pero al final descubría que la cúspide estaba al
tocar, me esforzaba para llegar, y lo
conseguía. Un día soñé que buceaba por los océanos más bonitos del mundo, llegaba
a observar peces que jamás vi en mi
vida, me saludaban, yo los saludaba a ellos, y no me pasaba nada, no existía el
miedo, solo la alegría de disfrutar con aquella maravilla. Un día soñé que se
me iban todos los miedos y que poco a poco mis sueños de viajar muy lejos se
cumplían; aunque cuando me desperté, todo seguía igual. Entonces comprendí que
nadie más que yo y mi voluntad, serían capaces de conseguir que esos sueños se
convirtieran en realidad.
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11 comentarios:
Los verdaderos sueños son aquellos a los que somos capaces de despertar para hacerlos realidad… Porque soñar es hermoso y necesario, pero siempre tomándolos como un impulso o reto para llegar realizarlos…
Hermoso y reflexivo, Carmen. Un placer leerte.
Un abrazo, y feliz noche 😘
Creo que has viajado a todos esos lugares que nos has descrito pq tus sueños son tuyos y con ellos haces lo que quieras y si estuviste en la luna yo te creo ..
Ojala todo lo que imaginaste algo de ello lo puedas cumplir .
Un fuerte abrazo .
Nadie mas que nosotros, somos poderoso, podemos inventar sueños, podemos ser felices, podemos ser libres todo está en nuestro interior. Abrazos
Muchos imposibles son posibles, porque muchas veces somos nosotros quienes boicoteamos nuestros sueños.
Me ha encantado. Un abrazo
Todo es posible y mientras, sigamos soñando.
Un abrazo
Los miedos resultan ser las más pesadas anclas. Liberarnos de ellos es difícil, pero es la única manera de animarnos a hacer realidad los sueños. Un abrazo
Efectivamente los miedos pueden llegar a reducirnos al estado fúngico. Como un simple champiñón que no hace nada, tan sólo estar ahí, quieto, en medio de la pradera. Hacer realidad nuestros sueños es luchar con nuestros miedos, y vencerlos. Deseo que viajes muy pronto.
Muchísimas gracias Carmen por participar!
Un gran beso
Ya es que tenemos el don de hacer realidad muchos de los sueños, hagamoslos realidad viajando. Muy bello, besos.
Sueños inspiradores, que bien contado.
Saludos.
Muy bonito y final esperanzador.
Beso con ilusión.
Preciosos sueños apartando miedos y avanzando hacia una realidad. ¡A por ellos!
Un abrazo
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