Ángel era un hombre con carácter, su vida recorrió los mismos kilómetros
que le tocó hacer de su Badajoz natal hasta la misma Barcelona. De bien pequeño
tuvo que trabajar como pastor, como muchos de los niños de su época. Le cogió
la guerra con solo seis años, y él y sus
diez hermanos tuvieron que realizar
verdaderos sacrificios para salir adelante. Su madre falleció y todos los
hermanos se fueron dispersando por toda la península. Después, el servicio
militar, dos largos años, que le permitió salir de ese micromundo que era su
pueblo. Siguiendo a sus hermanos llegó a Barcelona, la gran ciudad. Allí,
diferentes ocupaciones, en la construcción del metro y su mejor trabajo,
montador de hornos de pan. Éste le permitió recorrer toda España y conocer un
poco de mundo. También le quedó tiempo para el amor, Lourdes, mayor que él;
pero eso no le importó, era una chica guapa y sobre todo buena. Después
llegaría su única hija, Carmen, que les hizo muy felices. Con ella se entendía
muy bien, conversaban de política y jugaban a como cambiar el mundo
Un accidente le hizo retirarse antes de tiempo, y cuando ya tenía su
primera nieta, le diagnosticaron Párkinson, una enfermedad que afecta a todo el
aparato locomotor, y es muy dolorosa. Su
carácter cambió, ya no era el mismo y la
vida se le hizo difícil. A pesar de
todo, su mujer y hija siempre estuvieron
por él, lo cuidaron cuanto pudieron hasta que su vida se apagó, y es verdad que
fue duro, porque negarlo, lo fue. Él se preguntaba muchas veces, ¿Qué hacía
aquí? ¿Tanto trabajar para qué? La vida, que a menudo nos da estos palos.
Siempre me acordaré de ti, papá.
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12 comentarios:
Carmen, te agradezco tu participación y más siendo tan personal. Sé que habrá sido triste recordar muchos de aquellos momentos y sé que nunca le olvidarás.
Un beso.
Carmen tu historia me ha tocado el alma, nos abris tu intimidad para contarnos la vida de tu padre, que cuánto ha luchado para poder salir adelante! La vida es injusta a veces y hace sufrir a quien no lo merece, pero al menos quedan los recuerdos y saber que pudo ver su vida encaminada, rodeado del amor de su familia.
Un beso enorme.
La vida tiene estas cosas. Es tan bonita como dura. Cuando no te da, te quita. Ni llega de balde ni se va de vacío.
Triste es abrir los ojos y no saber quién eres, qué haces... quiénes te rodean pero hay algo que sí llega, y es el amor sacrificado, inestimable de los que sí recuerdan, de los que si se entregan... Y cuando el último paso se da, ese paso a la eternidad, hay que quedarse orgullos@s de todo cuando se ha hecho...
Un beso enorme y un gran abrazo.
A la vida habría que confrontarla y pedirle explicaciones. Aunque tal vez tenga alguna excusa,
se le podría hacer más de un planteo acusatorio.
Gracias Leonor, Sindel, dijo y Demiurgo. Quizás si debía pedir explicaciones si; pero creo que serviría para poco.
Un abrazo
Sin palabras... sólo un fuerte abrazo.
Y un beso.
¡Qué pena ! la puta vida es así paga tarde y mal.
Si la viada es instantes de felicidad y otros muchos de dureza. Gracias por abrir tu alma, siempre te quedará todo lo bueno que dejo en ti. Besos.
Gracias Alma, Tracy y Molí. Son moentos duros; pero siempre me acordaré de todo lo bueno que me dió.
Un abrazo
Una vida muy dura la de tu padre, sin dudas, pero, a pesar de lo que tuvo que sufrir, sin dudas el amor de sus seres queridos habrá compensado el esfuerzo y los desengaños vividos.
Un abrazo
¿Para qué? Pués para que tú nacieras y para que lo cuidaras cundo te necesitó.
A pesar de todo lo trabajado, fué un pribeligiado. Hay personas que después de una vida de sacrificios por sus hijos estos no los atienden como debieran. ¡Eso si que es triste!
Un fuerte abrazo.
Nadie puede tener éxito por sí solo. El éxito siempre ha sido construido y logrado a través de los esfuerzos conjuntos de al menos dos personas. La habilidad más importante para lograr el éxito en cualquier esfuerzo es la capacidad de ser querido y de confianza por ambos. Así que lo convierten en un proyecto serio para hacerse persona agradable ... y creído.
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