Acababa de ganar un millón de
euros en el casino. Había jugado fuerte, si, era cierto, había perdido mucho
dinero; pero al final la suerte la tuvo de cara. Recuperó lo que perdió y lo
superó con creces. Ahora se dirigiría a casa y le daría la buena noticia a su
mujer, seguro que la haría cambiar de opinión. Todo se arreglaría, le
demostraría que podía confiar en él, ya no jugaría más, solo necesitaba un
golpe de suerte y allí estaba.
Giró la llave lentamente y entró
en su hogar. Llamó a su mujer; sin embargo esta no contestó. Abrió los armarios
de la habitación, y no quedaba ni rastro de la ropa de su mujer. Sobre la cama
encontró una carta. La cogió con miedo y se dispuso a leerla:
-Lo siento Juan, ya no puedo más, me voy, no me busques, no me llames,
he borrado tu teléfono Ya no te creo, no me importa lo que me digas, me has
destrozado la vida con tu obsesión por el juego. Aunque me vinieras con un
millón de euros no te creería, ya no te quiero, son demasiadas mentiras,
demasiadas humillaciones. Lo siento, se acabó.
Juan tiró la carta y se dejó caer con todas sus fuerzas
sobre la cama. Aún guardaba aquella pistola en el cajón del tocador. Cuando la
compró en el mercado negro nunca pensó que la llegaría a utilizar, solo era
para protegerse. La cogió con la mano derecha y se acercó la boca a la sien. Ya
no le quedaba nada por lo que luchar, todo se acabó, todo.
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21 comentarios:
Ni siquiera tan contundente ganancia evito que terminara con su vida.
Ella debio decirselo en persona.
Bien contado
El juego es mal horrible cuando atrapa... peligrosa adicción que destroza familias.
Bss
La adicción al juego juega mucho con la mente, el dinero, poco o mucho deja de ser importante cuando pierdes lo que en verdad quieres.
Abrazos
Muy bien planteado. Buen argumento y buen ritmo
Enhorabuena
Saludos
Breve, bien conducido y directo. Una buena historia con un final lógico. Abrazos
Es diferente lo crematístico de lo sentimental. Los objetivos de uno y otro aspecto son, como demeuestra tu relato, incompatibles y esa incompatibilidad supuso el final de nuestro protagonista, cuyo éxito en lo uno supuso su fracaso en lo otro.
Buen relato, amiga. Abrazos.
Buen relato donde se ve hasta dónde puede llevar la ludopatía ..al final pasó lo esperado la mujer está harta de mentiras y el desenlace, él no lo pudo superar ..
Esto nos muestra una vez más que el dinero es necesario pero no da la felicidad .
Un abrazo y feliz noche.
triste relato pero coherente y bien construído... me gustó... saludos...
Siempre buscando la fortuna para después... perderlo todo.
Me ha gustado mucho.
Un beso
Buena interpretacion del todo y de la nada.
Beso de euros.
¡Hola Carmen bonita! Tu relato me recuerda muchísimo a la canción de ''Corre'' de Jessie Joy o algo así. Trata mucho este tema y la historia es parecida.
Un besito,
Noa
Una historia trágica tendida por la posición extremista de ciertas mentalidades desequilibradas, o todo o nada, nunca apostando por un punto medio conciliatorio. Buen relato. Un abrazo 😊
UNa historia triste com lo son todas las que llevan a una persona al vicio y que lo se sabe desligar de él... Una pena vaya. Saludos muy cordiales, amiga Carmen
El juego es letal, hablamos de otras drogas, pero al juego no lo debemos perder de vista.
Un final trágico, pero casi normal en este tipo de adictos al juego.
Besos
No se da por terminada una adicción asi como asi por un golpe de suerte nada mas, seguro al tiempo necesitaría otro y otro, tenía razón la mujer, cuando se lega al fondo, pues, se llega.
Excelente relato Cármen, breve, trágico, directo a la médula
Abrazo
Y es que convivir con un ludopata debe ser insoportable....muy buena historia, corta, concisa pero muy contundente, besos.
Buena interpretación y continuación del cuento de Chejov...al final solo hubo una manera de acabar con la adicción y de la manera más radical. Buen relato.
Besos y abrazos.
Trégico final para una vida de mentiras.
Besos Carmen.
Gracias Max, Tracy, Ester, Juan Carlos,Campirella, Molí, Mamaceci, Montserrat,Neo, Noa, Fabián, Sakkarah, Jlo, Rhodea, Mujer Virtual,Sylvia yDemiurgo. El juego junta a la mesa no muy buenas personas, y se convierte en una enfermedad, el que empieza no lo deja y eso seguramente pensó la mujer del protagonista.
Un abrazo
Pues tonto de capirote,
no vale la pena quitarse la vida por amor.
Con la cantidad de mujeres espléndidas
y amorosas que existen en el mundo
Muy buen relato, me tuviste en vilo hasta el final.
Besos, Carmen
ah!!! jejejeje y con ese millón,
de sobra podría haberse pagado una buena terapia.
Que la necesita, no solo por la adicción al juego.
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